CDMX.– Las empresas paraestatales operadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) terminaron su primer año fiscal con un desempeño financiero negativo. En conjunto, estas unidades de negocio generaron pérdidas operativas por más de 5 mil 612 millones de pesos, revelan los estados financieros de seis entidades bajo administración militar.
Los proyectos involucrados son el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), Mexicana de Aviación, el Ferrocarril del Istmo, el Grupo Aeroportuario Ferroviario de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM), y las operadoras turísticas en las Islas Marías, de acuerdo con El Financiero en la edición del 27 de mayo.

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Revelan cifras rojas en proyectos estratégicos de empresas paraestatales
De las seis empresas paraestatales bajo revisión, únicamente dos presentaron utilidades al cierre del ejercicio: el AIFA, con una ganancia de 290 millones de pesos, y la empresa turística en las Islas Marías, con un modesto superávit de 3 millones de pesos. Sin embargo, el resto de las unidades no alcanzaron ni siquiera el 50 por ciento de los ingresos necesarios para mantenerse en operación.
Estos márgenes mínimos no compensan el rezago de las otras empresas, cuyos costos superaron ampliamente a sus ingresos, según datos revelados por La Noticia al Punto el 27 de mayo.
Durante 2024, primer año de operaciones completas para estas empresas paraestatales, el gobierno federal tuvo que intervenir financieramente para sostenerlas. Las transferencias y subsidios desde el erario público ascendieron a 20 mil 998 millones de pesos.
Esto equivale a una pérdida promedio de 15 millones de pesos diarios entre todas las unidades operativas, lo que refleja una falta de viabilidad en sus modelos de negocio. Estas cifras confirman la presión que estas entidades ejercen sobre el gasto público, según el análisis publicado por La Noticia al Punto el 27 de mayo.
El Tren Maya, una de las apuestas emblemáticas del actual sexenio, encabezó la lista de pérdidas con un déficit de 2 mil 561 millones de pesos. Le sigue el conglomerado Gafsacomm, que integra servicios como hoteles, parques y otros desarrollos complementarios, con una pérdida acumulada de mil 400 millones de pesos.

Mexicana de Aviación reportó números rojos por mil 252 millones, mientras que el Ferrocarril del Istmo cerró con un déficit de 633 millones de pesos. En su conjunto, estas cuatro empresas representan más del 90 por ciento del total de las pérdidas operativas, de acuerdo con El Financiero en su edición del 27 de mayo.
Se cuestiona sostenibilidad del modelo militar de gestión
El modelo actual de gestión, basado en otorgar el control de megaproyectos a las Fuerzas Armadas, ha generado críticas tanto por sus resultados financieros como por la falta de transparencia en el uso de recursos públicos.
Diversos analistas señalan que las empresas paraestatales administradas por Sedena y Semar no han logrado los niveles de eficiencia y rentabilidad esperados, lo que compromete su viabilidad a mediano y largo plazo. A pesar del respaldo político, los resultados financieros muestran un desempeño muy por debajo de las expectativas, según lo consignado por La Noticia al Punto el 27 de mayo.
Expertos piden revisar impacto presupuestal de las empresas paraestatales
La creciente dependencia de subsidios públicos para sostener estas empresas paraestatales ha encendido alertas entre expertos en finanzas públicas. Señalan que la falta de ingresos sostenibles podría comprometer otros programas prioritarios del presupuesto federal.
Además, advierten sobre el riesgo de continuar destinando recursos a proyectos que no ofrecen retornos financieros claros. En este contexto, legisladores y organizaciones civiles han comenzado a exigir evaluaciones independientes del impacto presupuestal de estas empresas, conforme a lo reportado por El Financiero el 27 de mayo.
Al cierre del primer año de operaciones, el panorama financiero de las empresas paraestatales bajo control militar es claramente negativo. Con excepción del AIFA y el proyecto turístico en Islas Marías, todas las demás empresas registraron déficits significativos. El elevado costo de operación, sumado a ingresos insuficientes, ha obligado al gobierno federal a destinar más de 20 mil millones de pesos en subsidios.
Si bien la intención original fue utilizar a las Fuerzas Armadas para garantizar eficiencia y control, los resultados obligan a replantear la estrategia. Hasta el momento, el modelo ha resultado más costoso que rentable, como lo evidencian los datos recopilados por El Financiero y La Noticia al Punto en sus ediciones del 27 de mayo.

