CDMX.– La norma nacional BULL-LI:2015/A está siendo objeto de una revisión integral para dar paso a una nueva versión, con enfoque en salud mental, regulación, participación social y entornos digitales. La actualización, denominada BULL-LI:2025/A, será presentada a nivel internacional el próximo 6 de noviembre y busca responder al incremento del bullying en México, particularmente en contextos escolares y digitales.
La modificación normativa surge tras la presentación del estudio El Costo Económico del Bullying en Niños y Adolescentes, elaborado por el LAE Oscar David Hernández Carranza. El análisis cuantificó en $7,059,228,444.46 MXN el impacto económico directo del bullying en México, en personas de entre 14 y 25 años, como consecuencia de trastornos asociados como depresión, ansiedad, tabaquismo y autolesiones.
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Norma nacional será actualizada por bullying en México
La estimación se calculó mediante el índice de Fracción Atribuible de Población (PAF), que asocia prevalencia del acoso escolar, actualmente en 32% del total de estudiantes en el país, con daños clínicos y costos indirectos.
En paralelo, Tania E. Martínez Lizárraga, investigadora de la Universidad Panamericana, señaló que en 2024 los reportes de bullying en la Ciudad de México aumentaron 205% respecto a 2019. Los casos afectan principalmente a estudiantes de secundaria (45%) y primaria (27%).

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022, el 28% de los adolescentes mexicanos ha sido víctima de acoso escolar, mientras que el 11% reporta ciberacoso. Este último fenómeno, considerado una extensión del acoso presencial, opera mediante redes digitales, sin limitaciones de espacio ni tiempo, y con amplificación por anonimato y viralidad, dificultando su detección y sanción.
Martínez Lizárraga agregó que hasta el 75% de los menores agredidos presenta síntomas clínicos de ansiedad o depresión, además de efectos como insomnio, abandono escolar, trastorno de estrés postraumático (Tept), somatizaciones físicas y aislamiento social.
En el mismo análisis se destacó que el 8.4% de quienes sufren bullying en México ha expresado ideas suicidas. Además, el riesgo de intento suicida se duplica en contextos de ciberacoso, lo que ha generado llamados a fortalecer la regulación digital y la intervención temprana.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que 7 de cada 10 adolescentes mexicanos han enfrentado violencia digital. La UNESCO, en un informe de 2023, advirtió que solo el 10% de las escuelas en América Latina cuenta con protocolos digitales actualizados para identificar y tratar casos de acoso en línea.
La Comisión de Participación Ciudadana, representada por Ana Lucía Medina Galindo, documentó la falta de sistemas estatales para seguimiento del bullying en México. Solo siete entidades federativas publican estadísticas periódicas sobre acoso, y no existe un sistema nacional de monitoreo con datos confiables.
La inversión en prevención también se mantiene por debajo del mínimo recomendado. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), menos del 0.3% del gasto educativo nacional se destina a la prevención de violencia escolar. A esto se suma la falta de capacitación docente: seis de cada diez maestros no saben cómo actuar ante un caso de bullying, y el 40% de las escuelas públicas carecen de protocolos activos, de acuerdo con cifras de la organización Mexicanos Primero y la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Los trabajos para actualizar la norma se desarrollan en cuatro comités: Salud Mental, Mejora Regulatoria, Participación Social y Entornos Digitales Seguros. La propuesta busca alinearse a evidencia científica y al contexto tecnológico actual.

