Después de que volvió a su curul en la Cámara de Diputados, derrotada por Mara Lezama Espinosa en la elección para la gubernatura, en 2022, Laura Fernández Piña se diluyó en la política quintanarroense y al terminar LXV Legislatura, en 2024, pasó al olvido y a las sombras.
Pero el domingo 16 de febrero de 2025, Ruptura360 dio a conocer, mediante la Agencia SIM, una noticia que sacudió a Quintana Roo: la ex candidata del PAN-PRD, a la gubernatura del estado, había sido inhabilitada por 20 años, por el Tribunal de Justicia Administrativa de Quintana Roo, por presunto abuso de funciones públicas durante su gestión.
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Horas después, Laura Fernández Piña, en su página de Facebook, informaba a sus 62 mil seguidores, que la información difundida era falsa y malintencionada y que jamás había huido de la verdad, pero el caso es que sí, rehúye a explicar la forma en cómo abusó de la función pública (y es obvio que no lo va a decir).
Laura Fernández Piña deberá pagar 78.9 millones de pesos por daño patrimonial a la hacienda municipal. La sanción es por la adjudicación de contratos a empresas vinculadas a ella y a su esposo, Carlos Alberto Moyano Menchaca, con presuntos incrementos millonarios en los costos.
Entre los contratos analizados por el Tribunal se encuentra el de alumbrado público, que presuntamente aumentó de 42.9 millones a 381.6 millones de pesos.
Durante la administración de Fernández Piña en Puerto Morelos, hizo el contrato de alumbrado público con una empresa familiar de nombre Mexiled, que tiene junto con su esposo.
Los contratos de Laura Fernández
El contrato que privatizó el alumbrado público, fue aprobado un monto por 45 millones de pesos por el Congreso local, pero el gobierno de Fernández Piña desdeñó esa autorización y contrató un monto que a 20 años suman 442 millones 656 mil (pesos), debiendo pagar el municipio mensualmente un millón 590 mil pesos más IVA, por el servicio de alumbrado.
Un segundo contrato se refiere a la construcción de un nuevo edificio, que albergaría al Ayuntamiento de Puerto Morelos.
Para la construcción del edificio, el monto autorizado por el Congreso fue de 60 millones, pero el municipio asignó un contrato por 389 millones 760 mil, con un compromiso mensual de 1 millón 400 más IVA.
Los dos casos fueron expuestos públicamente por la alcaldesa Blanca Merari Tziu Muñoz.
Al llegar al gobierno municipal en septiembre de 2021, la administración de Tziu Muñoz se negó a pagar los contratos con la empresa familiar de Laura Fernández, tras la notoria irregularidad, lo que generó denuncias por parte de los dueños de la empresa, hacia el municipio.
Por estos hechos, entre enero y febrero del año pasado, fueron detenidos dos ex colaboradores de Laura Fernández Piña: José Antonio Velázquez Betancourt, ex director de Obras Públicas, quien fue aprehendido por la Fiscalía General del Estado, por su probable participación en hechos posiblemente constitutivos del delito de uso ilícito de atribuciones y facultades del servicio público, en agravio la administración pública del Ayuntamiento de Puerto Morelos. Y Manuel Alejandro “N”, jefe de departamento de la Dirección de Construcción, señalado por no concluir una obra pública de infraestructura y pavimentación en colonias de Puerto Morelos, causando un quebranto a las arcas municipales por 7 millones 947 mil 127 pesos. También es acusado por el mismo delito que Velázquez Betancourt.
Con todas estas pruebas, Laura Fernández Piña quiso desviar la atención argumentando que en mayo pasado descubrió que existía un proceso administrativo relacionado con un pasivo del Ayuntamiento de Puerto Morelos con el IMSS durante la pandemia.
La ex diputada federal expresó que le dolía profundamente que intentaran dañar su trayectoria con mentiras, y más aún que quieran arrastrar a su familia a este asunto. ¡Eso sí es actuar con mala intención!, dijo.
Pero de mentiras y malas intenciones la ex titular de Turismo en borgiato se pinta sola y para muestra un botón: en la elección contra Mara Lezama Espinosa, el Tribunal Electoral de Quintana Roo le ordenó retirar publicaciones calumniosas contra la candidata de Morena a la gubernatura, Mara Lezama, en sus redes sociales de Facebook y Twitter.
Laura Fernández Piña sigue siendo víctima del síndrome Pinocho.
