CHETUMAL, QR.- A la fecha, Quintana Roo registra 184 casos del virus de coxsackie en planteles de preescolar y primaria, informó la titular de la Secretaría de Educación (SEQ), Elda Xix Euán.
De acuerdo con la funcionaria estatal, la SEQ trabaja en coordinación con la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) para atender los casos que surjan, así como para realizar acciones y tareas preventivas. Además, se cuenta con el apoyo de padres de familia y docentes.
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Pese a que aseguró que se han logrado controlar los contagios del virus de coxsackie, se reportan 92 estudiantes afectados en 20 escuelas de nivel preescolar y otros 92 en 23 planteles de educación primaria.
Negó que se haya tenido que cerrar alguna escuela por brotes masivos que pongan en riesgo a toda la comunidad educativa.
Medidas oficiales ante expansión del virus de coxsackie
Xix Euán dijo que los protocolos están activados en los planteles en coordinación con la Sesa, para que ante cualquier caso se tomen las medidas correspondientes.
Indicó que la suspensión del desfile alusivo al 20 de Noviembre en la comunidad de Calderitas derivó de un acuerdo entre autoridades educativas, de salud, profesores y padres de familia, ante la aparición de nuevos casos y para evitar la propagación entre la población infantil.
Entre los municipios en donde se han confirmado casos están Tulum, Bacalar y Othón P. Blanco.
Características del virus de coxsackie dentro de los enterovirus humanos
Los virus de Coxsackie pertenecen a la familia de los enterovirus, que habitan en el tracto digestivo humano. El enterovirus es un tipo de germen que suele ser la causa más común de infecciones en personas de cualquier edad.
Es también conocida como la enfermedad de manos, pies y boca; afecta sobre todo a menores de cinco años, provocándoles llagas dolorosas en la boca y sarpullido en pies y manos.
Síntomas
- Fiebre alta
- Dolor de garganta
- Malestar general
El virus se puede propagar incluso cuando no hay síntomas, mediante heces fecales y secreciones respiratorias. El contagio ocurre en los primeros tres días de exposición y, después, aparecen los síntomas. Los brotes tienden a presentarse, principalmente, durante el verano y a principios del otoño.
Las principales medidas preventivas son lavarse las manos, utilizar cubiertos individuales, evitar saludar de beso y estornudar en el codo del antebrazo.

El tratamiento consiste en administrar medicamentos para controlar la fiebre y el dolor. Para las lesiones se pueden usar sustancias como el polvo coloide. También se recomienda alimentar a los niños con líquidos fríos y lácteos, así como evitar la ingesta de jugos que puedan causar dolor.
El virus generalmente no es mortal, pero puede serlo en casos raros, especialmente en recién nacidos o personas con sistemas inmunitarios debilitados. Las complicaciones graves, como la miocarditis o la encefalitis, pueden presentarse, aunque la mayoría de las infecciones son benignas y se resuelven por sí solas en siete a diez días.

