KANTUNILKÍN, QR.– Como agradecimiento, los hombres del campo que participan en la siembra de maíz de temporada realizan, antes de que aparezca la espiga, una ceremonia conocida como primicia. Este ritual consiste en pedir a los dioses una buena cosecha que se traduzca en mejores condiciones de vida para las familias.
Vicente Canul y Xuluc, reconocido productor de la alcaldía de Ignacio Zaragoza, explicó que cuando el maíz tiene un mes de crecimiento se solicita el favor a una persona con conocimiento del ritual. Lo destacable es que la ceremonia se lleva a cabo en el centro de producción, también llamado trabajadero.
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Tradición maya vincula la siembra de maíz con ofrendas y plegarias
La primicia del maíz es un legado ancestral. Entre los mayas, este ritual es un acto de agradecimiento a la tierra y a las deidades por la cosecha, especialmente del maíz, alimento fundamental en su cultura. Este ritual es conocido como Hanli Kool o Wajil Kool e involucra ofrendas, plegarias y la preparación de alimentos especiales en la milpa.

De igual manera, Canul destacó que la primicia refleja la profunda conexión de los mayas con la tierra y la naturaleza, reconociendo que su sustento depende de la cosecha, dado que el maíz es un alimento sagrado y un elemento central de la cosmogonía.
La siembra de maíz inicia con ceremonias ancestrales y muc-pib
La tradición de la primicia aún se conserva en comunidades mayas, aunque las nuevas generaciones muestran cierta indiferencia por preservarla. En algunas regiones del oriente del vecino estado de Yucatán, el ritual incluye bendiciones y peticiones a los Yuntziles, guardianes de la milpa, para asegurar el corte de leña y la seguridad durante la ceremonia.

Algunas personas realizan únicamente el ofrecimiento del sac-ha, utilizando maderas armadas con utensilios como jícaras, donde un sacerdote maya ofrece rezos en lengua materna dirigidos a los dueños o duendes del monte.
En mayo, los dignatarios mayas realizaron cuatro primicias y un muc-pib, con la finalidad de pedir a los dioses cosechas abundantes para todos los productos agrícolas, a pesar de coincidir con la temporada de ciclones tropicales.
Algunos hombres del campo han comenzado a comercializar el maíz de temporada; iniciar la cosecha con la espiga y las lluvias representa un aliciente, ya que anticipa una buena temporada de producción.

