COZUMEL, QR.- El “costo social” para restaurar la zona impactada por la actividad minera de Sac-Tun, antes Calica, en Quintana Roo, asciende a 34 mil 650 millones 986 mil 364 pesos, señala la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La cifra proviene de un estudio sobre las consecuencias ambientales de la explotación que ha realizado la empresa de piedra caliza.
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La Semarnat indica que en la región donde explota Sac-Tun existen afectaciones a la calidad del agua debido a la actividad minera, ya que en esa área no hay labores agrícolas o ganaderas relevantes ni presencia de asentamientos humanos y se deforestaron 926 hectáreas, entre 1985 y 2022, en los predios El Corchalito y La Rosita del complejo industrial de la minera, informa en su edición de hoy el periódico La Jornada.
“El impacto que presentan los predios de (Sac-Tun) atribuido directamente a la remoción de suelo ha sido de tal magnitud que es técnicamente imposible la regeneración de su cobertura vegetal”, señala.
Esto, indica la dependencia, en el dictamen de impactos ambientales derivados del proyecto de extracción industrial de roca caliza a cargo de la empresa Sac-Tun en la zona continental de Cozumel.
Refiere que se identificaron consecuencias importantes por contaminación sobre el suelo de la zona de estudio debido a las actividades de extracción de material pétreo en los predios La Rosita y El Corchalito. Considera que debido a que el terreno La Adelita no ha sido explotado, “se vuelve apremiante que no se inicie la extracción, ya que la región está impactada por la actividad.
Afectaciones al manto freático de Sac-Tun
Agrega que en la zona del complejo minero se ha confirmado la existencia de un sistema complejo de cenotes y ríos subterráneos, conectados hidrológicamente a través de conductos, así como un sistema de cavernas.
Las condiciones del flujo regional y de la calidad del agua del sistema de ríos subterráneos y cenotes que cruza El Corchalito y La Rosita, han sido alteradas por la presencia de la mina de extracción de material pétreo. Además, se identifica una pérdida en el nivel de agua en los cenotes cercanos a la costa con respecto a los que se encuentran aguas arriba de Sac-Tun, indica.
La dependencia federal precisa que existen elementos que indican una interrupción del flujo regional subterráneo hacia la zona costera como resultado de las grandes retenciones de agua dentro de la minera de Sac-Tun, verificada por la caída del nivel del acuífero en cenotes costeros. Además, señala, en las características físicas del agua en los cenotes, es notoria la presencia del líquido con aparente contaminación y olor.
A través de análisis de imágenes de satélite de frecuencia mensual, asegura que de 2016 hasta abril de 2022 se observó que la extracción de material pétreo por debajo del nivel freático ha provocado el crecimiento de cuerpos de agua en los predios de Sac-Tun.
Esto impacta directamente a los sistemas subterráneos acuáticos y al menos se destruyeron tres cenotes dentro del predio en cuestión. Sumado a esto, los cuerpos de agua artificialmente creados en ese espacio constituyen una retención de agua subterránea muy por encima de lo autorizado en las concesiones otorgadas por la Conagua.