CHETUMAL, QR.- Taxistas de Bacalar y Mahahual se manifestaron en las instalaciones del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), para exigir concesiones de servicio público, además de un módulo del organismo para realizar trámites. Personal de la dependencia estatal atendió a los inconformes.
Jimmy Vázquez Borges, líder del Sindicato de Taxistas de Bacalar, señaló que las autoridades estatales son las que los orillaron a esta manifestación.
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Comentó que la entrega de más concesiones es una petición que data de tres años atrás y de la cual no han recibido respuesta.
El sindicato, dijo, está compuesto de 400 socios y misma cantidad de concesiones, las cuales opinó son insuficientes para prestar el servicio, especialmente al turismo y la demanda que se incrementó a raíz del Tren Maya.
La necesidad es de por lo menos 40 concesiones más, aunque para prestar un servicio adecuado se requieren unas 100, dijo.
Vázquez Borges reveló que hay una fila de 30 socios en espera de recibir una concesión, tras haber laborado más de 20 años.
Como parte de las exigencias, también piden oficinas del Imoveqroo en las que se puedan realizar trámites, algo que hasta el momento no ha ocurrido y ante esta situación, tienen que trasladarse hasta Chetumal.
Martha Patricia Poot Villegas, secretaria general del Sindicato de Taxistas de Mahahual, destacó que la comunidad turística también requiere de más concesiones.
Resaltó que todas las unidades de este gremio son modernas y respetan la antigüedad de cinco años máximo establecida en la Ley y tampoco por ello, las autoridades han querido apoyarlos.
Son alrededor de 300 socios e igual número de concesiones; solicitan al menos 20 más para cubrir la demanda del destino turístico.
Poot Villegas consideró que es necesario una revisión de las tarifas para un incremento, que desde 2019 quedó estancado.
Taxistas esperaban más participación
En la manifestación participaron alrededor de 180 taxistas de Bacalar y Mahahual, aunque se esperaba la asistencia de representantes de siete de los 19 sindicatos en el estado, para el tema de las concesiones.
Una comitiva de cinco personas fue atendida por autoridades del Imoveqroo, cuyo titular Rodrigo Alcázar Urrutia se informó, estaba fuera de la ciudad.
Luego cuatro horas de una reunión privada, los líderes de los sindicatos informaron que lo único que se logró fue una mesa de diálogo. Las autoridades que atendieron a los manifestantes se negaron a dar una versión oficial.
Esta situación provocó que los manifestantes enardecieran y temporalmente bloquearan la salida de los trabajadores de las oficinas, además de que algunos lanzaron piedras sobre el techo de lámina y otros patearon unos señalamientos (cono naranjas) ubicados frente a las instalaciones del Imoveqroo.
Amenazaron con tomar las instalaciones y cortar la energía eléctrica, si no hay respuesta.
Taxistas de Chetumal llegaron a última hora
David Alpuche Alcalá, socio del Sindicato Único de Chóferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa), dijo que con un grupo de compañeros se presentaron para exigir sean atendidos, pues el miércoles por la noche les cancelaron una cita pactada para mediodía con el Imoveqroo.
Cuestionaron la falta de compromiso de su líder, Julio César Castilla Zapata, de estar ausente y justificar su inasistencia por un evento en Tulum.
La cita era para atender un aumento de las tarifas del servicio de taxis, pues están en contra de la implementación del taxímetro, al tratarse Chetumal de una ciudad pequeña.
El Imoveqroo entregó en diciembre pasado una concesión al Suchaa y en 2021 fueron 26. De ahí no ha hecho entrega a los sindicatos del sur del estado.
En cuanto a las tarifas el instituto consideró también a finales del 2023 que es reducida la posibilidad de aumento, toda vez que en este año iniciarán con el proceso de implementación de los taxímetros aprobados a través de una reforma a la Ley de Movilidad.
Taxistas impidieron la salida del personal del Imoveqroo. Llegaron elementos de Seguridad Ciudadana, autoridades de la Secretaría de Gobierno y Protección Civil, para garantizar que los trabajadores salieran sin mayor problema. Una empelada tuvo una crisis nerviosa.