JOSÉ MARÍA MORELOS.- El personal de vectores en el municipio de José María Morelos inició un paro de labores tras denunciar presuntas extorsiones y hostigamiento laboral por parte de sus superiores. Son 19 trabajadores quienes suspendieron actividades y bloquearon el acceso a las instalaciones como medida de presión para exigir atención a sus demandas.
Los inconformes señalaron que el conflicto se originó por presuntas presiones ejercidas contra el jefe del departamento local, a quien, según su versión, se le solicitó entregar pagos mensuales a cambio de conservar su cargo. Al negarse, aseguraron, comenzó una campaña de hostigamiento laboral para destituirlo y colocar a un nuevo responsable afín a los intereses de sus superiores.
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El personal de vectores también acusó que estas prácticas afectan la operación del área, pues los intentos de imponer jefaturas a modo vulneran los derechos sindicales y generan un clima de tensión entre los trabajadores. Por ello, decidieron instalarse frente a las oficinas, colocar banderas de protesta y exigir la intervención del titular de la Secretaría de Salud de Quintana Roo, Flavio Carlos Rosado.

Personal de vectores exige freno a extorsiones y respeto laboral
su pliego de peticiones, los trabajadores demandan poner fin a las extorsiones, frenar las imposiciones en la estructura del área y garantizar respeto a los derechos laborales. Asimismo, solicitaron la intervención del delegado regional de Vectores, Juan Francisco Aké Pérez, y de la gobernadora Mara Lezama, con el objetivo de resolver el problema de raíz.
El personal de vectores manifestó que su intención no es afectar los servicios de salud, pero consideran que esta es la única forma de ser escuchados, ya que previamente habían informado de la situación sin recibir respuesta. Advirtieron que se mantendrán en paro hasta obtener una solución formal por parte de las autoridades estatales.
La protesta del personal de vectores ocurre en un contexto delicado para la salud pública, ya que el más reciente reporte federal confirma 127 casos de dengue en Quintana Roo, de los cuales dos resultaron en fallecimientos. Ante este panorama, los trabajadores advirtieron que su paro pone de relieve no solo la necesidad de atender sus denuncias laborales, sino también de garantizar que los programas de prevención y combate al dengue se desarrollen sin obstáculos administrativos ni conflictos internos.

