CANCÚN, QR.- Hasta en las escuelas públicas existen diferencias y es que estudiar en los planteles educativos lejanos al centro de Cancún, pareciera que son invisibles, como la primaria “José Mariano Abasolo”, de la colonia El Porvenir, en la que estudian 120 niños.
Las madres de los estudiantes se encuentran muy preocupadas por la seguridad de sus hijos, ya que el terreno de la primaria es muy irregular, con muchas piedras y huecos.
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Los juegos infantiles están rotos y oxidados, tanto que un niño hace unos días se cortó la mano. La colonia no cuenta con parques, así que esos juegos funcionan como su parque.
Los padres de familia se organizaron para conseguir que les obsequiaran material para rellenar el terreno de la primaria, pero no tienen cómo trasladarlo; a eso se le suma que los baños están rotos, sin botes de basura, sin pintura y con los libros de lectura en el suelo por la falta de libreros.
Carencias en la primaria
Tienen un comedor comunitario con estufa, pero sin tanque de gas, sin trastes, sin ollas y sin licuadora, por lo tanto, las ocho madres, que preparan los alimentos se las tienen que ingeniar, para alimentar a los niños.
Por ahora cocinan en una fogata a la leña, pagan por unas despensas que les otorga el DIF, compran agua embotellada y tortillas; el menú para los pequeños por día es el siguiente: lentejas, tostadas de frijol y carne, frijoles charros, empanadas y huesitos ahogados en tomate, así como un vaso de agua, todo por un costo de 15 pesos.
En cuanto a la limpieza de la primaria, los mismos padres de familia se organizan para tratar de mantenerla limpia, ya que nunca han contado con el apoyo de un conserje.
Las madres de familia piden que las autoridades educativas, empresarios y la misma ciudadanía que los volteen a ver, que no los dejen en el olvido, lo único que desean es que la escuela de los estudiantes sea más digna y segura.
