CHETUMAL, QR.- En el sur de Quintana Roo, la regulación de los motorepartidores aún no ha comenzado, lo que ha generado inquietud entre los trabajadores del sector. A pesar de la falta de una reglamentación formal, las autoridades ya han empezado a imponer cargas fiscales.

El Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo) está buscando implementar chalecos de identificación que tendrían un costo adicional para los motociclistas.

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Medida temporal en beneficio del motoservicio. Foto: David Acosta

Cargas fiscales y nueva normativa

Alberto Flores Andrade, representante de la agrupación Leones de Quintana Roo, afiliada a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), expresó su preocupación por la situación actual.

Flores Andrade señaló que, hasta el momento, los motorepartidores del sur del estado no han sido consultados ni invitados a reuniones o mesas de diálogo para discutir la legalización de su actividad.

En contraste, las autoridades del Imoveqroo se han acercado únicamente a los motorepartidores del norte del estado, donde ya se ha comenzado a cobrar un dos por ciento de carga fiscal a quienes trabajan en esta actividad, especialmente aquellos que operan mediante aplicaciones digitales.

Opiniones divididas sobre chalecos y cascos

El Imoveqroo también pretende imponer el uso de cascos y chalecos reflectantes, ambos con el número de placa del vehículo impreso, una medida que no ha sido bien recibida por los motorepartidores.

Según Flores Andrade, estas decisiones se han tomado de manera unilateral, sin considerar la realidad que enfrentan los trabajadores en las calles. El representante criticó que las autoridades tomen decisiones desde sus oficinas con aire acondicionado, desconectadas de las condiciones reales de los motorepartidores.

Flores Andrade enfatizó que, aunque la regulación es importante para la seguridad de los trabajadores y la sociedad, las medidas propuestas por el Imoveqroo no necesariamente contribuirán a reducir la delincuencia.

Afirmó que los delincuentes no necesitan dedicarse al motoservicio y que las placas impresas en los chalecos y cascos no ayudarán a identificar a los infractores, ya que quienes delinquen suelen utilizar placas robadas.

Análisis de la Ley de Movilidad

El Congreso de Quintana Roo está analizando una reforma a la Ley de Movilidad, que incluiría el artículo 218 Bis, relacionado con concesiones y seguridad vial.

En esta propuesta se plantea que tanto los motociclistas como sus acompañantes deberán portar cascos de seguridad y chalecos reflectantes con los números de placa impresos. Estos implementos deberán cumplir con las normas oficiales mexicanas y estarán sujetos a la aprobación del Imoveqroo, que también cobrará un permiso correspondiente.

La obligación de portar el chaleco recaerá en el conductor de la motocicleta, mientras que si lleva un acompañante, este será quien deberá usarlo. La propuesta está siendo analizada por los diputados y se aplicaría a los motorepartidores en todos los municipios de Quintana Roo.

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Regulación a medias del motoservicio

Desde el 16 de febrero de 2023, la XVII Legislatura del Congreso del Estado aprobó la regulación del motoservicio, actividad que quedó plasmada en la Ley de Movilidad como Servicio Privado de Transporte de Repartición y Diligencias.

Esta regulación define el motoservicio como la realización de mandados para comprar, repartir o entregar mercancías, pagar servicios o productos, cobrar o retirar dinero, realizar mensajería o diligencias.

Este servicio puede ser prestado mediante motocicletas, bicicletas o vehículos conducidos por un solo operador, que deben cumplir con ciertas características reglamentadas por las autoridades competentes.

Sin embargo, la implementación completa de esta regulación sigue pendiente, ya que varios artículos y temas específicos fueron reservados y aún están en análisis por parte de la Comisión de Movilidad del Congreso del Estado.

El reglamento para esta actividad corresponde al Imoveqroo, que también está encargado de implementar el cobro del dos por ciento por cada servicio prestado a través de plataformas digitales.

Impacto en los motorepartidores

Las diversas agrupaciones de motorepartidores en Quintana Roo estiman que hay más de 15 mil trabajadores dedicados a esta actividad en el estado.

En Chetumal, más de 700 motorepartidores esperan que la regulación brinde seguridad tanto a los prestadores de servicio como a la sociedad, permitiendo que el servicio se realice dentro de la legalidad.

La regularización, según Flores Andrade, generaría más confianza en el servicio y aseguraría que todos los motorepartidores operen bajo normas claras y oficiales.

Futuro incierto

A medida que se espera la implementación completa de la regulación, los motorepartidores en Quintana Roo continúan operando en un entorno de incertidumbre.

La necesidad de un diálogo abierto y participativo entre las autoridades y los trabajadores del sector es fundamental para desarrollar medidas efectivas que realmente mejoren la seguridad y las condiciones de trabajo de los motorepartidores en el estado.

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