CHETUMAL, QR.- Una máquina procesadora de combustible es una de las posibles soluciones para aprovechar las miles de toneladas de sargazo que arriban a las costas de Quintana Roo, aseguró el jefe de pesca litoral, Sergio Benjamín Carbajal Rejón.
Indicó que tiene años de estudiar la macroalga, de hecho, ha ganado tres premios nacionales de ciencia y tecnología sobre investigaciones relacionadas directa e indirectamente con el sargazo: el primero, uso de recursos renovables y no renovables; el segundo, utilización de algas marinas de las costas del Estado de Quintana Roo; y el último, soluciones al problema de explotación pesquera.
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Indicó que gracias a estas investigaciones y otros estudios técnicos elaborados por décadas, logró crear una máquina procesadora de combustible llamada Reductor de Sargazo y Basuras Generador de Combustibles, que se encuentra en el Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) 214.
Desmantelan máquina procesadora de combustible
Aunque fue funcional, no le permitieron mantenerla operando por temas de Protección Civil, al ser una máquina procesadora de combustible. Autoridades del plantel educativo, resaltó, ya la desmantelaron parcialmente.
La máquina produce alcohol industrial a través de la pirólisis que es un proceso termoquímico que descompone materiales orgánicos mediante calor en ausencia o con suministro limitado de oxígeno.
Mencionó que, en su momento, algunas autoridades de gobierno fueron a ver la máquina procesadora de combustible, pero no prosperó el proyecto, pues desde su punto de vista “no conviene resolver el problema”.

“Ni siquiera porque la máquina procesadora de combustible ganó el primer Premio Estatal de Ciencia y Tecnología a nivel docentes”, enfatizó.
Destacó que ha pedido participar en los trabajos de investigación que están realizando las autoridades a través del Instituto de Oceanografía.
Aseguró que cuenta con los resultados de los estudios bromatológicos de la macroalga, es decir, el análisis que determinan la composición química y nutricional del sargazo.
Reveló que tuvo una reunión con las máximas autoridades de la Secretaría de Marina en el estado, pero se aferraban a que los resultados de los estudios que tiene en su poder son de la especie Sargassum Bacciferum y que la macroalga que afecta al estado es la Sargassum natans y Sargassum fluitans.
“Es un modismo solamente, el nombre científico real es Sargassum bacciferum, por eso me discutieron y no hubo un acuerdo con respecto al tema”, agregó.
Señaló que después de que cinco asesores realizaran estudios, llegaron a la conclusión que él tenía razón, pero no lo invitaron a participar en las investigaciones actuales.
Sargazo, resultado de un experimento
De acuerdo con sus estudios, el problema del sargazo tiene ver con unos experimentos que iniciaron en 1993 en la que participaron 13 instituciones de investigación. En 2009 como parte de dichas acciones un barco alemán implantó 20 toneladas de fertilizante a base sulfato de fierro, en el Atlántico sur.
El objetivo era combatir el dióxido de carbono a través del sobredesarrollo de las algas marinas, pero lejos de una solución generaron otro problema. Pues sobreestimuló el crecimiento del sargazo y las corrientes marinas se hicieron cargo de expandirlo hacia otros puntos, primero a zonas de Brasil y Perú, posteriormente más al norte hasta llegar al Mar Caribe y a Quintana Roo.
Por el momento, no se ha logrado darle un uso productivo al sargazo, todo se desecha. Hasta el 28 de julio pasado más de 55 mil 200 toneladas de sargazo se habían retirado de las playas de la entidad.
El jefe de pesca es un título profesional que permite gobernar embarcaciones de hasta 30 metros de eslora, pero con un perfil amplio en navegación, pero también en especies marinas toda vez que dentro de su perfil está la conservación.

