CANCÚN, QR.- La nueva Ley Tajamar busca proteger la naturaleza del Caribe mexicano como los manglares, cenotes, selvas, ríos subterráneos, entre otros ecosistemas. El estado acaba de presentar este nuevo proyecto.
En las últimas décadas la población y los edificios han crecido con celeridad. Hoteles, desarrollos urbanos y fraccionamientos ejercen presión cobre los ecosistemas de Quintana Roo. Esto ha provocado que muchas zonas naturales se vean afectadas y desprotegidas, según un artículo de Eduardo Corella, publicado en del sitio Meteored.
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El autor señala que el día de hoy ciudadanos y colectivos quieren transformar lo que una vez generó gran polémica e indignación -el caso del Malecón Tajamar en Cancún, donde se comenzó a talar parte del manglar para construir un edificio- en acción, creando una ley que proteja a los ecosistemas vulnerables del estado.

No es hasta hace poco que implementaron normas estatales que protegen a la naturaleza en los planes de desarrollo urbano. Eduardo Corella menciona que no había atlas de riesgo actualizados ni estudios de impacto ambiental realmente vinculantes. Por eso los proyectos urbanos seguían avanzado, sin un control, ni consecuencias.
¿En qué consiste la Ley Tajamar?
La Ley Tajamar busca modificar leyes estatales de desarrollo urbano para proteger de verdad a la naturaleza, de acuerdo con Eduardo Corella.
Su enfoque principal es hacia los atlas de riesgo municipales. Cada municipio del estado deberá contar con un documento con la siguiente información: ubicación de manglares, cenotes, humedales y otras zonas sensibles.
Cualquier plan de desarrollo urbano tiene que seguir los lineamientos del atlas, es decir, respetarlo en su totalidad, si no, el proyecto no podrá ser efectuado. De esta forma, se evita que realicen construcciones en áreas naturales sin ningún tipo de restricción. En otras palabras, sin esa base ambiental, ningún proyecto puede avanzar, según Eduardo Corella.
La Ley Tajamar también dicta que todo proyecto urbano deberá incluir un estudio de capacidad de carga ambiental. Eduardo Corella dice que esto es con el fin de medir la presión que puede soportar una zona natural sin que se vea afectada.
Gracias a estos estudios, ya no habrá forma de construir sobre manglares, selvas, humedales o cualquier otro tipo de ecosistema vulnerable, como señala Eduardo Corella. Si los estudios dictan que el área no puede cargar con el peso de una construcción, esta no será realizada.
La Ley Tajamar y la importancia de los manglares en nuestro ecosistema
Los manglares, además de ser plantas con una formación curiosa, ayudan a proteger las costas, pues actúan como una barrera ante huracanes e inundaciones, también absorben el oleaje y evitan que la tierra se erosione, según Eduardo Corella.
Los manglares son el hogar de diversas especies como peces, aves y crustáceos; filtran el agua y la mantienen limpia, son fabricantes de oxígeno, de acuerdo con Eduardo Corella, capturan carbono y son esenciales para las comunidades pesqueras.
En México se encuentra el seis por ciento de todos los manglares del mundo y la mayoría están en Quintana Roo. Sin embargo, Eduardo Corella sostiene que se ha perdido casi el nueve por ciento del bosque principal en el estado en tan solo veinte años. Una cifra que evidencia la urgencia de contar con leyes que protejan de verdad al ecosistema.

