KANTUNILKÍN, QR.– En el marco de las festividades del Janal Pixan, o Día de Muertos, Ruptura360 entrevistó de manera exclusiva a Leonarda Cab Chimal, quien explicó las preferencias alimentarias que las familias preparan para sus difuntos y citó como ejemplo a su padre, Marcos Cab Chablé, fallecido hace más de 20 años.
Explicó que cada familia ofrece a su ser querido la comida que más le gustaba en vida. En el caso de su padre, destacó el sac-col, conocido en la región como relleno blanco. También mencionó que disfrutaba comer cotzo o thuu, conocidos actualmente como polcancitos, además de tamales.
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En cuanto a las bebidas, señaló que debía incluirse atole con maíz nuevo o ká, conocido como pinole, elaborado con maíz quebrado. Añadió que algunas familias colocan bajo la mesa una bebida alcohólica; en su caso, su padre prefería el ron seco.
Comentó que en la zona no es común preparar mucbipollo, aunque en algunas áreas turísticas se ofrece como atractivo gastronómico. Sin embargo, si era el platillo favorito del difunto, se puede hacer una excepción.

La tradición del pib se mantiene viva durante el Janal Pixan
Detalló que en las comunidades rurales no ha cambiado la forma tradicional de preparar los tamales, desde el proceso del nixtamal hasta la cocción en el pib. Explicó que se prepara el maíz, se limpian las hojas de plátano, se deshebra la carne y se mezclan los ingredientes, como el col y los recados. Cada cocinera, añadió, tiene su propio estilo; algunas utilizan elote nuevo en la preparación.


Familias transmiten sus costumbres del Janal Pixan a nuevas generaciones
Subrayó que la clave para preservar las tradiciones del Janal Pixan es involucrar a los hijos en las ofrendas, para que cuando crezcan continúen la práctica, a pesar de la influencia de las redes sociales y la globalización.

Indicó que estas costumbres deben mantenerse desde el hogar, ya que muchas instituciones educativas o de gobierno solo las realizan por compromiso, sin respetar la secuencia de las viandas: el primer día está dedicado a los niños, con bebidas dulces, y el segundo a los adultos, con los alimentos de su preferencia.
Agregó que a los ocho días se realiza el “Bix”, ceremonia que marca el final del Janal Pixan, en la que se colocan en el pib las viandas como tamales y vaporcitos. Frente al domicilio se encienden velas en fila para indicar a las ánimas que ha concluido la comida dedicada a los difuntos.

