CANCÚN, QR.– Cuatro proyectos de generación eléctrica temporal fueron presentados ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para atender el déficit energético en la Península de Yucatán, particularmente en el norte de Quintana Roo, con una inversión total de 92 millones de dólares.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) elaborada por la firma Mejicali Turbine Energy, se contempla instalar unidades móviles de combustión interna alimentadas con diésel en predios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ubicados en Cancún, Cozumel y Playa del Carmen.
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Inversión de 92 millones para generación temporal en Cancún y Cozumel
El objetivo es reforzar la capacidad de generación durante temporadas de alta demanda, ante un rezago actual de 14% en la región, según estimaciones oficiales, citadas por El Economista en la edición del 6 de junio.
La propuesta incluye cuatro subproyectos. El primero, denominado Generación Adicional SE Cancún, plantea instalar 81 unidades móviles y 22 transformadores de potencia en la subestación ubicada en la Supermanzana 54 de Cancún. En la SE Nizuc, también en Cancún, se colocarán 94 unidades y 25 transformadores en un predio situado en la Carretera Tulum-Cancún, en la localidad de Alfredo V. Bonfil.

En Playa del Carmen, el proyecto Generación Adicional SE Xcalacoco considera la instalación de 64 unidades de combustión y 25 transformadores en las inmediaciones de la carretera Cancún-Chetumal. Finalmente, en Cozumel, el proyecto Generación Adicional Chankanaab prevé la colocación de 47 unidades y 10 transformadores.
Cada una de estas instalaciones contará con una inversión aproximada de 23 millones de dólares. Las cuatro estarán localizadas dentro de terrenos propiedad de la CFE, que ya cuentan con la infraestructura para recibir, operar y abastecer las unidades, por lo que no se requerirán nuevas obras ni se prevén afectaciones fuera de los predios existentes.
La duración total de cada proyecto será de diez meses, divididos en una etapa inicial de preparación del sitio e instalación, una fase operativa de seis meses y un periodo final de desmantelamiento de dos meses para dejar los terrenos en su estado original. Estos plazos están especificados en las manifestaciones ambientales entregadas ante Semarnat, aún en proceso de evaluación.
Las autoridades estiman que la demanda eléctrica en la Península de Yucatán crecerá a una tasa anual de 3.8% entre 2024 y 2029, y se mantendrá así hasta 2038. Esta previsión refuerza la necesidad de inversión en infraestructura de generación, en tanto se consolidan proyectos permanentes de mayor escala, de acuerdo con El Economista en la edición del 6 de junio.

