CHETUMAL, QR.- Un embarazo falso, un regalo vacío, renunciar al trabajo y pedir el divorcio son algunas de las bromas que los chetumaleños realizan el 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes.
Aunque proviene de un episodio histórico y trágico del cristianismo, hoy en día es una fecha para realizar todo tipo de bromas, desde las más simples hasta las más elaboradas.
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Julio González es fanático de las bromas, especialmente en el Día de los Santos Inocentes. Junto con sus compañeros albañiles, siempre busca maneras de divertirse, y nunca falta la “víctima” que cae en sus juegos.
Hace tres años, relató, le jugaron una broma pesada a su amigo Luis. Le dijeron que su novia había llegado a la obra de construcción cuando él no estaba para avisarle que se sentía mal. Según el relato, urgía que fuera a su casa, ya que se había hecho una prueba de embarazo y había salido positiva.
Luis tomó su motocicleta y fue rápidamente a su casa. Para su sorpresa, su novia siguió la corriente, ya que se había puesto de acuerdo con los compañeros de Luis. Ella le dijo que la situación económica era difícil, pero que no había más opción que hacerse responsables. Luis, pálido al escucharla, finalmente supo que todo era una broma del Día de los Santos Inocentes. Poco a poco, volvió a su color normal.
Al regresar al trabajo, sus amigos no podían parar de reír, recordándole que él también había hecho bromas similares en otras ocasiones.
Los regalos vacíos son uno de los engaños más comunes durante esta celebración, pero, según Marcos Ruiz, lo importante es el ingenio. “Hay que ponerle ‘sazón’, primero para que no se den cuenta y, segundo, para que el impacto al abrir el regalo sea mayor”, explicó.
Un ejemplo de esto ocurrió en Navidad de 2023. Marcos le dijo a su hermana que no había podido comprarle su regalo debido a problemas económicos, pero que se lo entregaría el 31 de diciembre y sería el doble del monto acordado, es decir, de mil pesos pasaría a dos mil.
Su hermana aceptó sin problema, diciendo que lo entendía y que no se preocupara. Sin embargo, el 28 de diciembre, Marcos llegó a su casa con un gran regalo envuelto en una caja de televisión. La familia, en complicidad, observó cómo su hermana desempaquetaba el regalo con emoción. Dentro de la caja había papel de china y una tarjeta que decía: “Feliz Día de los Santos Inocentes. Tu regalo aún no llega. Nos vemos el 31”. Las risas no se hicieron esperar.
El final fue feliz: el 31 de diciembre, Marcos llegó con otra caja similar. Aunque su hermana inicialmente sospechó otra broma, esta vez el regalo era una televisión de 50 pulgadas. Entre lágrimas de felicidad, ella agradeció el detalle. Toda la familia había cooperado para comprar el regalo, como agradecimiento por el apoyo que ella les brindó para estudiar.
Victoria Guerrero, por su parte, recordó una broma que les jugó a sus hijos adolescentes en 2021. Como madre soltera, acostumbraba recibir bromas de ellos, quienes siempre encontraban formas de sacarla de balance. Ese 28 de diciembre, después de haberles comprado una computadora y una motocicleta para Navidad, les dijo que había tenido que renunciar a su trabajo por problemas con su jefa, quedándose sin dinero y con la necesidad de devolver los regalos para cubrir los gastos básicos.
Sus hijos, aunque preocupados, aceptaron la situación y ofrecieron buscar trabajo para ayudar con los gastos. Por la noche, en casa de su abuela —cómplice de la broma—, Victoria finalmente les reveló la verdad: “Feliz Día de los Santos Inocentes, para que sientan lo que siento cuando me hacen bromas”. Entre risas y abrazos, sus hijos prometieron no jugarle más bromas, y hasta el día de hoy han cumplido.
Pedir el divorcio ha sido la broma más arriesgada de Vicente Ramírez. Hace cinco años, decidió utilizar el Día de los Santos Inocentes para hacerle una propuesta especial a su esposa. Ese día pidió permiso en el trabajo y llegó temprano a casa. Le comentó a su pareja que no se sentía cómodo con su relación y que quería divorciarse, argumentando que tenía otros planes para su vida.
Su esposa, entre lágrimas, le preguntó qué había salido mal o si había alguien más. Tras una conversación que duró cerca de media hora, ella le dijo con firmeza: “Si eso es lo que quieres, no puedo obligarte a quedarte”.
Cuando su esposa comenzó a recoger sus cosas para irse a casa de un familiar, Vicente la detuvo, la sentó nuevamente y le dijo: “Inocente palomita que te dejaste engañar. ¡Feliz Día de los Santos Inocentes!”. Acto seguido, sacó un anillo de compromiso y le pidió que se casaran por la iglesia, como ambos habían soñado. Entre lágrimas de felicidad, su esposa aceptó. Siete meses después, se casaron y hoy tienen dos hijas.
Orígenes del Día de los Santos Inocentes
El Día de los Santos Inocentes tiene su origen en un pasaje de la fe cristiana, relacionado con la orden del rey Herodes de sacrificar a todos los niños menores de dos años para eliminar al Mesías, Jesús. Con el tiempo, este trágico episodio se asoció con las bromas debido a los engaños que los padres tuvieron que realizar para proteger a sus hijos. Hoy, estas bromas se conocen como “inocentadas”, realizadas sin malicia, pero con humor.
Entre las bromas más comunes están:
- Cambiar azúcar por sal o viceversa.
- Lanzar insectos o serpientes de plástico.
- Realizar llamadas falsas.
- Adelantar el reloj.
- Entregar regalos vacíos.
- Publicar noticias falsas.
- Declarar embarazos o amores falsos.
- Poner salsa picante en la comida.
- Simular pantallas rotas en dispositivos.
- Esconder las llaves.
