CHETUMAL, QR.- Karla duerme en las afueras del Hospital General de Zona y Medicina Familiar No. 1, del IMSS de Chetumal, en espera de que su madre reciba una atención digna. Alfredo lleva dos años dando vueltas y recibiendo únicamente paliativos para sus dolencias.
Karla Karina Núñez Alcocer observa que al menos cuatro mujeres duermen fuera del centro hospitalario.
– “Antes éramos más, como diez, pero desafortunadamente sus familiares ya fallecieron”, recuerda.
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Ella y su mamá acuden al IMSS porque son derechohabientes y no tienen otra opción para atender a sus familiares.
En su caso, lleva más de diez días durmiendo en los alrededores del hospital. Gracias a la ayuda de algunas familias logra alimentarse, ya que todos los días alguien les lleva algo para comer. Al principio durmió en el piso, pero un amigo le proporcionó un catre.
Su mamá, María del Carmen Alcocer Aguilar, está internada por un tumor en los riñones. Los médicos, por falta de especialistas, no le dan la atención adecuada y no determinan qué hacer con ella. Mientras tanto, su estado de salud se deteriora.
La paciente ha sido atendida en el hospital del IMSS de Chetumal durante ocho meses. Actualmente permanece hospitalizada, pero los médicos no han resuelto su problema de salud. Solo le dan largas y no hay aún una fecha para su intervención quirúrgica, pese a la urgencia.
Las autoridades del IMSS desalojan a Karla en ocasiones y no le permiten permanecer en los alrededores. Por la noche, tampoco pueden usar los sanitarios, por lo que debe buscar dónde lo resuelve o aguantarse hasta el día siguiente.
Karina recibe el apoyo económico de su hermano, quien radica en Playa del Carmen, pero resulta insuficiente. Ella gasta por lo menos 200 pesos diarios y se limita a consumir empanadas u otros antojitos. Además, debe solventar los gastos de su madre, pues incluso internada tiene que comprarle hasta el agua.
El testimonio de un paciente del IMSS de Chetumal
Alfredo Briceño señala que tiene pendiente una operación de próstata. Los médicos del IMSS de Chetumal le han informado que no hay insumos ni especialista, es decir, no hay urólogo.
Su problema se remonta aproximadamente hace dos años. Hasta ahora no le han ofrecido una solución. Solo lo envían a realizarse estudios, pero no han concretado la operación. A la fecha, solo ha recibido paliativos.
La directora del hospital, Fabiola León, se niega a recibir a los pacientes que desean exponer sus quejas y la visible y deficiente atención médica.
El tomógrafo, dijo, lleva quince días sin funcionar y no le han podido realizar un estudio desde hace un mes.
Dice que el hospital se ha limitado a ofrecer consultas y medicamentos, pero no siempre hay abasto.
En cuanto a las cirugías, a los pacientes los remiten a Mérida, Playa del Carmen o Cancún, lo que provoca saturación en esos centros hospitalarios y retrasa aún más la atención. Alfredo asegura que en algunos casos se niegan a realizar las intervenciones quirúrgicas, como le ocurrió a él, y por eso sigue dando vueltas en el IMSS de Chetumal.
Su próxima cita es en el IMSS de Playa del Carmen, el 20 de junio, con un urólogo. Viaja en un autobús que sale a la 01:00 horas desde la clínica, que debe pagar. Llega a su destino a las 06:00 horas, pero su cita es hasta las 18:00 horas. Una vez atendido, regresa a Chetumal.
Alfredo presenta otros problemas de salud, entre ellos uno de la vista, lo cual le representa otro viacrucis.
Protestas en la clínica del IMSS de Chetumal
Los derechohabientes manifestaron su inconformidad por las condiciones del servicio en el hospital del IMSS de Chetumal y exigieron a las autoridades que resuelvan las carencias, ya que afectan lo más valioso que tienen las personas: la salud.
En el centro hospitalario, trabajadores —entre médicos, enfermeros y personal administrativo— han realizado manifestaciones para exigir mantenimiento y reparaciones en la infraestructura, además de acciones para mejorar la calidad del servicio, con el fin de que los derechohabientes reciban una atención digna.
Hasta el momento, de acuerdo con el propio personal del hospital, la situación sigue igual, a pesar del compromiso asumido por los responsables del nosocomio y del IMSS en Quintana Roo.
Las historias de Karla y Alfredo son solo dos de los múltiples casos que se viven a diario en el hospital del IMSS de Chetumal.
