CANCÚN, QR.- El proceso de concurso mercantil de Controladora Dolphin ha puesto en el centro de atención la situación financiera de Dolphin Discovery, una de las mayores operadoras de delfinarios en el mundo.
Con presencia en Cancún, Isla Mujeres, Cozumel, Riviera Maya, Puerto Aventuras, Mahahual, Playa del Carmen, Akumal, Nuevo Vallarta, Punta Cana, Miami, Ocho Ríos, Montego Bay y otras islas del Caribe, la empresa enfrenta un pasivo superior a 200 millones de dólares, con acreedores como Prudential Insurance, Cigna Insurance y Life Insurance. Gerardo Badín ha sido designado como visitador en el procedimiento.
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Darío Celis en su columna para el Heraldo de México informó sobre la solicitud de concurso mercantil de Controladora Dolphin, destacando que la empresa enfrenta pasivos significativos y que la pérdida del contrato del Miami Seaquarium fue un factor clave en su declive financiero.
Según este medio, la compañía mantiene litigios en curso por la operación de su delfinario en Miami, además de arrastrar compromisos financieros con importantes fondos de inversión.
El declive financiero del grupo comenzó cuando perdió el contrato del delfinario Miami Seaquarium en abril de 2023, tras la decisión del condado de Miami-Dade de no renovar el acuerdo. Este hecho derivó en un litigio en el que se han interpuesto demandas y contrademandas.
En agosto del mismo año, la orca Lolita, una de las principales atracciones del acuario, falleció en las instalaciones. La disputa legal ha complicado la operación del grupo en Estados Unidos, donde su permanencia en el sector enfrenta obstáculos adicionales.
Delfinario en expansión
Un reportaje de 2017 publicado por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad expuso la trayectoria de Eduardo Albor, fundador y presidente de Dolphin Discovery, destacando su expansión en diversas jurisdicciones, incluidas Islas Caimán, Barbados, Islas Vírgenes Británicas y Anguila, conocidas por sus regímenes fiscales favorables y su opacidad financiera.
En estas regiones se han constituido empresas offshore relacionadas con el grupo, las cuales han gestionado mecanismos financieros que facilitaron el crecimiento del negocio. En 2015, Controladora Dolphin obtuvo un préstamo de 115 millones de dólares a través de una estructura financiera con base en Barbados. Investigaciones han señalado que estas jurisdicciones han sido utilizadas por la compañía para optimizar sus esquemas fiscales y operativos.
Dolphin Discovery ha enfrentado un entorno de regulación internacional cada vez más estricto sobre la explotación de mamíferos marinos en espectáculos. En México, se han promovido reformas para prohibir este tipo de actividades, lo que podría afectar las operaciones de la empresa en el país. Sin embargo, estas iniciativas han avanzado lentamente. A pesar de ello, la compañía ha logrado mantener su expansión y presencia en mercados estratégicos.
Albor ha argumentado que las inversiones en el Caribe responden a estrategias empresariales y no a beneficios fiscales. Ha señalado que todas las operaciones del grupo cumplen con las regulaciones correspondientes en cada país y que son sometidas a auditorías.
Además de su rol en la industria de delfinarios, ha estado involucrado en actividades religiosas y comunitarias, siendo miembro de Regnum Christi y presidente del patronato para la construcción de la Basílica de Santa María del Mar en Cancún.
El caso de Dolphin Discovery no solo involucra su situación financiera, sino también los efectos de la regulación sobre el negocio de los delfinarios y el uso de estructuras empresariales en paraísos fiscales. La resolución del concurso mercantil y el litigio en Miami definirán el futuro de la empresa, mientras sigue enfrentando presiones regulatorias y financieras.