CHETUMAL, QR.- En medio de oraciones, desde el santuario de San Francisco de Campeche hasta la capital de Quintana Roo llegó el Cristo Negro de San Román, figura religiosa con más de 450 años de historia.
El arribo fue en la parroquia San Judas Tadeo de Chetumal, en donde cientos de fieles católicos esperaban la imagen religiosa, una de las más veneradas de la Península de Yucatán.
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Con oraciones, cantos y lágrimas recibieron al Cristo Negro que lució resguardado en su urna de cristal. Personal encargado exprofeso, se encargó de bajarlo y moverlo para evitar algún incidente y para que la gente pueda acercarse y tocarlo.
Minutos después, el olor a incienso se hizo presente, para dar paso a la misa de bienvenida. La emoción de los asistentes fue evidente en sus rostros al ser partícipes en lo que consideraron una de las mejores manifestaciones de fe, espiritualidad y religión.

Sobre todo porque es primera vez que el Cristo Negro de San Román Campeche, con más de 450 años de historia, llega a Chetumal y a Quintana Roo.
Posterior de la misa de bienvenida, a las 11:30 horas fue realizada una una procesión solemne hacia su sede final, la parroquia de San Martín de Porres.
Jonathan Pinzón, padre de esa iglesia, destacó que se programaron dos misas especiales, una al mediodía y otra a las 18:30 horas. Ceremonias religiosas que buscan fortalecer los lazos de fe y unidad entre los creyentes.

Para el domingo 26 de octubre, las celebraciones continuarán con una misa a las 11:00 horas; Rezo de la Divina Misericordia a las 15:00 horas; y misa de despedida a las 16:00 horas, een la que los fieles rendirán homenaje y agradecerán la visita del Cristo Negro.
Durante su estancia en Chetumal, el Cristo Negro de San Román permanecerá expuesto para la veneración pública en la Parroquia de San Martín de Porres. Niños, jóvenes, adultos y personas mayores tendrán la oportunidad de acercarse, ofrecer plegarias y depositar sus esperanzas ante una imagen que por siglos ha simbolizado protección, fe y milagros para miles de devotos en la península.

Para las autoridades eclesiásticas de Chetumal, la llegada del Cristo Negro representa un acontecimiento religioso y un encuentro espiritual entre dos pueblos hermanos, Campeche y Quintana Roo, unidos por la devoción y el amor a una misma fe.
Historia del Cristo Negro
La historia que se remonta al siglo XVI, cuando cuando una plaga de langostas azotó la región campechana, lo que llevó a los habitantes del entonces naciente San Francisco de Campeche a unirse en oración y buscar la protección divina.
Los pobladores de aquella época decidieron construir una iglesia en honor a San Román Mártir. Pero pidieron a un comerciante, de nombre Juan Cano de Coca Gaitán, traer un Cristo desde Italia. La imagen traída fue tallada en ébano africano en la ciudad de Civitavecchia, en la región del Lacio, Roma, y llegó a Campeche el 14 de septiembre de 1565.

El Cristo llegó vía Veracruz y la imagen fue interceptada por una tormenta y pese a las complicaciones de las condiciones climáticas llegó sano y salvo a Campeche, lo que le dio aún más valor, incluso fue considerado como un milagro. Pues además la persona que tomó el timón del barco, nunca fue vista y desapareció sin dejar rastro.
Por lo anterior, el Cristo Negro es considerado como el santo patrono de los pescadores y del barrio de San Román. Todos los años miles fieles acuden a venerarlo, principalmente en el mes de septiembre que se realizan festividades de San Francisco de Campeche, capital del estado de Campeche.

