FELIPE CARRILLO PUERTO, QR.- La comunidad de Los Chunes, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, se encuentra en plena tercera temporada de cosecha de pitahayas, mientras que en Yaxchechal los productores proyectan obtener hasta 60 cajas por parcela, con un valor estimado de 800 pesos cada una. Clementino Chan Cab, agricultor de la zona, informó que este cultivo se ha convertido en una alternativa rentable frente a la producción tradicional de maíz y otros productos del campo.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura del Gobierno de México, la cosecha de pitahayas representa un proceso complejo que requiere paciencia y disciplina. Los esquejes deben sostenerse en tutores de madera y mantenerse podados de manera constante para evitar daños causados por depredadores naturales como pájaros, escarabajos, chinches y palomillas. Una sola planta puede rendir hasta 40 frutos de entre 500 gramos y un kilo de peso, dependiendo de la variedad.
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Cosecha de pitahayas atrae compradores de Mérida, Cancún y Campeche
En este contexto, Chan Cab explicó que al iniciar la temporada de cosecha de pitahayas contacta a compradores provenientes de diferentes puntos de la península, como Campeche, Yucatán y ciudades como Mérida y Cancún. Estos adquieren directamente las cajas para distribuirlas en mercados donde el precio suele ser más competitivo.

La comunidad de Los Chunes, a diferencia de Yaxchechal, cuenta con el respaldo del programa federal Sembrando Vida, lo que ha fortalecido el cultivo no solo de pitahaya, sino también de otros productos de la milpa. Actualmente, más de diez comunidades están por comenzar a cosechar, consolidando a la región como uno de los principales polos de producción de esta fruta exótica, también conocida como “fruta del dragón”.
Según cifras oficiales, unos 2 mil 300 sembradores trabajan con más de 874 mil plantas en 60 localidades del municipio. Sin embargo, aún se desconoce el destino de gran parte de la producción. En las 103 Comunidades Agrícolas Comunitarias (CAC) también existe una creciente demanda de piña, ramón, achiote, plátano, limón, guanábana, mango y aguacate.
La Secretaría de Agricultura recomendó a los productores diversificar la venta de la pitahaya a través de su transformación en productos derivados como yogur, gelatinas, paletas de hielo, aguas frescas, salsas e incluso colorantes naturales. Esta estrategia permitiría aprovechar al máximo la cosecha de pitahayas y evitar pérdidas económicas por excedentes.
Con estas acciones, los campesinos buscan posicionar la cosecha de pitahayas como una fuente clave de ingresos para las familias de la región y un producto con alto potencial en los mercados nacionales e internacionales.

