CHETUMAL, QR.- La nueva “patente” (licencia adicional) para venta de bebidas alcohólicas al mayoreo a domicilio o en línea es un golpe para los empresarios del giro y solo provocará mayor clandestinaje, aseguró el presidente de la Unión de Propietarios de Bares, Restaurantes y Similares (Uprobars), Joaquín Noh Mayo.
Indicó que se trata de una medida recaudatoria más, ya que las autoridades estatales piensan que el negocio de las bebidas alcohólicas sigue siendo la panacea, lo cual es falso.
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“Es un negocio como una zapatería o tienda de ropa, con la diferencia de que nosotros somos quienes pagamos más impuestos, además del comodato y los permisos especiales de venta”, enfatizó.
Explicó que en Chetumal, muchos pequeños y medianos negocios, como restaurantes o minisúper, han optado por la venta al mayoreo a domicilio o en línea como actividad complementaria para generar ingresos. Sin embargo, esta medida limitará los ingresos necesarios para el sostenimiento de sus empresas.
Mientras tanto, grandes empresas como los supermercados, considerados mayoristas, se dan el lujo de vender bebidas alcohólicas al mayoreo por debajo de los precios establecidos. Muchos pequeños negocios recurren a estos proveedores para abastecerse, resaltó el empresario.
Uno de los argumentos de las autoridades para regular y controlar la venta de bebidas alcohólicas es aumentar la recaudación. Sin embargo, lo único que lograrán es que el clandestinaje crezca de manera desmesurada, apuntó.
“A mayor restricción y trabas, más corrupción y clandestinaje”, señaló.
En 2024, al menos 140 negocios dejaron de ser operados por sus propietarios y fueron rentados a empresas cerveceras. De estos, el 80 por ciento eran minisúper y el 20 por ciento bares y restaurantes.
Las altas cargas fiscales y demás gastos de operación obligaron a los empresarios a rentar sus negocios. Muchos terminaron como empleados, añadió.
“Las modificaciones que hacen a las leyes son de recaudación. El Gobierno del Estado no se cansa de pedir dinero, mientras que los negocios no reciben estímulos”, manifestó.
Detalló que las acciones y modificaciones legales implementadas durante el sexenio de Carlos Joaquín marcaron el inicio de la devaluación de las empresas del giro, una tendencia que continúa con la actual administración.
Aunque en teoría se asegura que una patente de venta de bebidas alcohólicas tiene un costo promedio de medio millón de pesos, la realidad es que muchas deben rematarse hasta en 150 mil pesos.
Estos cambios recientes en la Ley sobre la Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas otorgan mayores beneficios a las grandes empresas, mientras que no favorecen a las pequeñas y medianas, aseguró.
Afectaciones a los empresarios de bebidas alcohólicas
Para los empresarios de Othón P. Blanco, la venta en línea representa apenas el uno por ciento de sus ingresos, mientras que la mayor parte proviene de las ventas físicas en sus establecimientos o mediante motoservicio.
Noh Mayo señaló que al inicio del sexenio de Carlos Joaquín los afiliados a la Uprobars eran 484, pero actualmente solo quedan 184, lo que significa una baja de 300 miembros. El 70 por ciento de los afiliados son minisúper, el 25 por ciento restaurantes y el 5 por ciento bares y centros nocturnos.
De acuerdo con el líder de la Uprobars, los costos del resello y comodatos de patentes en 2024 fueron los siguientes:
- Minisúper: resello 14 mil pesos, comodato 14 mil pesos.
- Restaurantes: resello 25 mil pesos, comodato 25 mil pesos.
- Bares y centros nocturnos: resello 35 mil pesos, comodato 35 mil pesos.
Dio a conocer que la próxima semana sostendrá una reunión con autoridades del Gobierno del Estado para conocer si habrá aumentos en estos costos y cuánto se cobrará por la licencia adicional para venta de bebidas alcohólicas al mayoreo a domicilio y en línea.
Las reformas a la Ley sobre la Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas, que incluyen la licencia adicional, fueron avaladas el 19 de diciembre junto con el paquete económico 2025 por el Congreso del Estado. Estas medidas entraron en vigor el 1 de enero.
