Los expertos en asesoría política, sobre todo en el uso de encuestas de preferencia electoral, cuentan con su propio manual y catálogo de prácticas, hechos y conductas que, con tanto uso, ya cayeron en desuso, sin impacto social y con poco interés por parte de los medios de comunicación escrita, así como con media efectividad antes, durante y después de cualquier contienda electoral.

Digo esto porque uno de los instrumentos muy asistidos en la época de los 2000, creados por el partido político en el poder, fue el de las llamadas encuestas de preferencia electoral o las opiniones “ciudadanas” de aceptación de tal o cual gobernante, hasta que, como colectivo social, nos dimos cuenta de que “quien paga manda”, es decir, siempre se coloca en primer lugar.

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Así que no es de asombrarse que en Quintana Roo circulen un sinfín de encuestas de preferencia electoral creadas por “encuestadoras patito”, que publican resultados obtenidos, según ellos, de un universo representativo de la población; sin embargo, son plantillas ya utilizadas por los que ahora llaman “neoliberales”. La verdadera encuesta está en las calles, en la colonia, en el barrio, en la supermanzana, en el mercado, en la plaza; es decir, donde están los gobernados, ahí está la opinión que vale.

Percepciones locales frente a encuestas de preferencia electoral difundidas

Pocos son los políticos quintanarroenses que no utilizan estas artimañas de encuestas de preferencia electoral o “encuestitis”, prohibida en la mayoría de los países que se dicen demócratas. Sin embargo, aquí en Quintana Roo casi todos ya sacaron sus encuestas rumbo a las elecciones de 2027; se pueden ver circular en redes sociales con contenidos falsos, e imitan los formatos de encuestas verdaderas para anunciar que él o ella tienen la preferencia del electorado.

Voy a poner un ejemplo: de los 11 presidentes municipales en Quintana Roo, solo tres tienen posibilidades de una reelección, independientemente de los deseos partidistas. Me refiero a Estefanía Mercado Asencio (Playa del Carmen), Josué Nivardo Mena Villanueva (Lázaro Cárdenas) y José Luis Chacón Méndez (Cozumel); los otros ocho ya agotaron el periodo legal.

Resultados reales más allá de encuestas de preferencia electoral

Pues bien, yo, que soy un “pata de perro”, me fui a hacer una gira por los 11 municipios. Platiqué con líderes, con estudiantes, maestros, señoras que tienen un puesto en el mercado, ciudadanos que utilizan el transporte público; en este recorrido me di cuenta de que la verdadera encuestas de preferencia electoral de tal o cual funcionario público está ahí, no detrás de un teléfono o de la invención de dicha aceptación por parte de una encuestadora “patito”.

En el caso de Playa del Carmen, la mayoría de la población acepta las acciones hechas por Estefanía Mercado; aprueba que se haya realizado la inversión de más de dos mil millones de pesos en seguridad. Algunos tienen muy presentes sus programas que tienen que ver “sin tanto choro”, y la penetración de “la chambamanía” en el sector juvenil ha sido un éxito.

En Lázaro Cárdenas, los habitantes aprueban la gestión que realiza Nivardo Mena, principalmente la social, esa que casi no se visualiza, pero que tiene un gran efecto en la vida privada de las familias beneficiadas, como el reparto de pescado en comunidades y el apoyo en operaciones, que junto con su esposa Marisol Escalante pagan a familias de escasos recursos.

También agradecen la obra pública, el arreglo de calles en Holbox, la limpieza del derecho de vía de las carreteras que pasan por el municipio, así como el orden público que hay en Kantunilkín.

Así que las encuestas de preferencia electoral de los presidentes de Playa del Carmen y Lázaro Cárdenas no están operadas desde un conmutador, ahora llamado “call center”, sino que se levantan de primera mano, de pláticas con la gente de carne y hueso de esos municipios. Ahí se las dejo…

SASCAB

Por cierto, me hicieron llegar un video de Carlos Balam, fundador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el estado. En él dice que “el hecho de que se pongan un chaleco no los hace morenistas; lo digo porque escucho en la calle el reclamo de la gente… la presidenta municipal de Cancún (BJ) morenista, no es morenista”.

Agrega que, en la sesión de Cabildo del pasado jueves, “quiero aclarar que este no es un gobierno morenista; las calles destruidas… todo eso se lo culpan a Morena, pero no son”.

En fin, una vez más, la lucha entre “los puros” y los “neo” de un partido político. Al tiempo…
P. D.: Por cuestiones de fin de año, “Caminos del Mayab” regresará hasta la primera semana de enero.

Gracias a este medio que nos permite llegar hasta ustedes, respetados lectores. Que pasen una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.