CHETUMAL, QR.- El descuido del estadio de béisbol Nachan Ka’an es evidente, luego de más de 10 años de abandono; sin embargo, la propuesta de demolición ha generado controversia.
Ruptura 360 realizó un recorrido por las instalaciones para constatar las condiciones del inmueble, que fue casa de los Mayas de Chetumal, los Langosteros y hasta de los Tigres de Quintana Roo.
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El edificio presenta deterioro, lo cual es visible tanto por dentro como por fuera. La zona de gradas conserva solo el 50 por ciento de butacas de plástico blancas, con el nombre de una reconocida empresa cervecera de la península. Las demás cedieron con el tiempo y la falta de mantenimiento.
Las gradas, con capacidad para aproximadamente cinco mil espectadores, tienen hierbas, arbustos y basura.
Parte de las mallas de seguridad fueron robadas, pues nadie resguarda el inmueble; las demás están rotas y caídas.

El área de bancas para los equipos de béisbol presenta hierbas y tierra acumulada, además de pintas de aerosol. Los sanitarios tienen tazas, lavabos, losas y puertas desprendidas, además de leyendas en aerosol presuntamente hechas por vándalos.

Gran parte del edificio presenta grafitis, sobre todo en bardas, áreas de tiendas y la fachada de la entrada. En cuanto a los techos, están a punto de colapsar, especialmente las partes que tienen soportes de acero, los cuales se ven afectados y corroídos.
Desde cualquier punto, tanto afuera como adentro, se pueden observar las afectaciones en las torres de luces del estadio, algunas de las cuales están a punto de colapsar.

Una de las áreas principales, la cancha, tiene hierba de hasta un metro de altura en algunos puntos, así como arbustos en la barda perimetral. El tablero de puntuación muestra daños significativos y, en el área del diamante, se encontró una gorra olvidada.
La taquilla, de igual manera, se encuentra entre la maleza y ocupa un espacio detrás de la barda, a un costado del tablero.
Cables y otros objetos de las instalaciones eléctricas también fueron hurtados en todas las zonas del edificio.
La puerta principal tiene candado, pero la entrada por el lado de la avenida Antonio Plaza y el portón que se ubica a unos metros están abiertos desde hace años.
La última inversión estimada para su rehabilitación ascendió a 50 millones de pesos. En 2024, el Gobierno del Estado anunció un presupuesto de 50 millones para instalaciones deportivas en la ciudad, pero no se consideró al estadio.
Proponen demoler el estadio
Recientemente, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) Chetumal, Amir Padilla Espadas, reveló que existe una propuesta para demoler el inmueble y construir algún parque o atractivo relacionado con el Tren Maya.
Esta declaración generó controversia en redes sociales. Ciudadanos señalaron que es una arbitrariedad, cuestionaron tal iniciativa e incluso la calificaron como un atentado al deporte.

El ex titular de la Comisión del Deporte (Codeq) y ahora diputado local, Erick Arcila Arjona, señaló que la razón de no rehabilitar el estadio es que dejó de ser utilizado para actividades deportivas y se destinó a espectáculos y eventos de otra índole.
El estadio estuvo bajo la figura de comodato en el Ayuntamiento de Othón P. Blanco, posteriormente pasó a manos de la Codeq y ahora la responsabilidad es de la Agencia de Proyectos Estratégicos (Agepro). La última remodelación fue durante el sexenio de Roberto Borge.