CHETUMAL, QR.- El cobro de 42 dólares a cruceristas no solo es nocivo para la economía de Quintana Roo, sino que también le resta competitividad como destino turístico, aseguró el representante de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Mahahual, Gerardo Pérez Zafra.

Consideró que es un efecto negativo para el estado, principalmente para sitios emergentes como Mahahual y la Costa Maya.

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“Como empresarios, siempre estamos buscando incrementar nuestros ingresos a través de la calidad de nuestros productos y servicios, pero acciones como estas solo desalientan a la iniciativa privada”, agregó.

El también representante de los hoteleros de Mahahual enfatizó que, para el gobierno, es fácil crear impuestos o derechos para incrementar sus ingresos, sin considerar el perjuicio que ocasionan a la economía.

“Son cargas impositivas sin sentido, pues no están pensando en la eficiencia de los recursos que ya obtienen vía impuestos”, mencionó.

El papel del gobierno federal es crear las condiciones para que lleguen más inversiones y turistas.

Estos 42 dólares de cobro a cruceristas, que finalmente fueron aprobados en el Congreso de la Unión a través del Derecho de Visitante sin Permiso para Realizar Actividades Remuneradas (Der), restan competitividad a Quintana Roo como destino de cruceros.

Las empresas navieras podrían preferir invertir o visitar otros destinos con menor carga impositiva.

Las empresas absorben las cargas fiscales

Como empresario, comentó que el gobierno federal o estatal piensa que cuando se crean o aumentan impuestos, es el consumidor final quien paga, en este caso el turista; sin embargo, desmintió que sea así.

“Lo terminan pagando las empresas porque no podemos subir los precios para compensar estos impuestos, y menos en cantidades como las que se establecen”, subrayó.

En el caso del aumento del impuesto al hospedaje del tres al cinco por ciento que se cobra a hoteleros desde 2024, son las empresas las que absorben la carga fiscal y no el turista, como cree la autoridad estatal. Por eso no se ha percibido tanto el efecto negativo de este pago tributario.

“Nosotros no podemos subir tarifas porque salimos del mercado, y el mayor riesgo es para nosotros, ya que lejos de incentivar a la iniciativa privada a seguir invirtiendo, estamos volteando a ver opciones en otros estados o países”, resaltó.

Decepcionados de Morena

Para el empresariado local, enfatizó que en la aprobación del cobro de 42 dólares a cruceristas, los legisladores federales del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fueron una decepción.

Externó que solo la senadora Mayuli Martínez Simón, de la oposición, manifestó su postura en contra por los efectos negativos que traerá esta carga tributaria.

“Si bien es cierto que la oposición no puede hacer mucho por la mayoría que tiene Morena, sí representa una congruencia al poner primero a mis representados y después a mi partido y aspiraciones políticas”, apuntó.

Cruceristas ya no tendrían interés en Mahahual

Cruceristas
Mahahual. Foto: Cortesía.

El efecto negativo que se prevé por parte de las navieras y la baja de turistas que arriben por los cruceros pone en riesgo el destino.

Dijo que la semana pasada tres cruceros cancelaron su arribo al muelle Costa Maya de Mahahual por el clima. “El destino se murió completamente y esto afectó al sector náutico, restaurantero, tour operadores, artesanal y comercial. No hubo economía”, señaló.

Por ello, añadió, no es difícil imaginar lo que puede pasar en destinos como Mahahual si disminuye la llegada de barcos. Las navieras podrían decidir no llegar al muelle de Costa Maya, sino al de Cozumel.

Con respecto a uno de los argumentos del gobierno federal, de que los cruceristas tienen un poder adquisitivo alto, el empresario dijo que es falso. Para el sector turístico, es conocido que las navieras sacrifican sus tarifas para llenar los barcos, cuya clientela generalmente es clase media u obrera de países como Estados Unidos.

En la economía mundial y de Estados Unidos, principal proveedor de cruceristas, hay incertidumbre por lo que se conoce como “el efecto Trump”, luego de que el expresidente Donald Trump lanzó advertencias de cargas impositivas para ingresos de personas y aranceles. Esto tampoco se está considerando, enfatizó.

Poco beneficio, mayor costo

En suma, el panorama para destinos de cruceros no es alentador para 2025, mencionó el líder empresarial.

Se prevén incluso despidos en empresas navieras, como en el muelle Costa Maya, donde hoy trabajan familias completas.

“El resultado del análisis costo-beneficio de esta medida impulsada por el gobierno federal y aprobada por el Congreso de la Unión apunta a un mayor costo que beneficio”, finalizó.

A Quintana Roo, Cozumel y Mahahual arriban al año, en promedio, mil 500 hoteles flotantes con cerca de seis millones de cruceristas, de acuerdo con la Secretaría de Turismo.

En la entidad, se aprobó que para 2025 los cruceristas deberán pagar un derecho estatal de cinco dólares, por lo que en total serán 47 dólares adicionales los que pagarán las navieras.

El Dnr fue aprobado el pasado martes en la Cámara de Senadores, días antes fue avalado en la Cámara de Diputados. Su vigencia será a partir del próximo año y está considerado en el paquete económico federal 2025.

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