David Acosta | R360
CHETUMAL, QRoo.- Con 84 años a cuestas ya no puede caminar; sus rodillas no le responden y clama por una silla de ruedas. Llegó al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Quintana Roo, solicitó apoyo y han pasado seis meses y la ayuda no llega.
Don Virgilio arribó al DIF Estatal cerca del mediodía, a principios de febrero, su intención era preguntar cómo va la gestión que hizo en julio del año pasado para que le apoyen con una silla de ruedas, lo cual causó cierto desconcierto porque se transportaba en una.
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Sin embargo la silla con la que llegó a las oficinas del organismo descentralizado es prestada, de ahí la urgencia de que le sea entregada una propia. “Esta silla es de la suegra de mi nieta, quien tampoco puede caminar pero me la dio para que viniera a dar la vuelta y ver cómo va mi trámite, lo cual le agradezco”, dijo el octogenario.
Para tener menos dificultades, don Virgilio se hizo acompañar de un adolescente para que le ayudara a empujar la silla, pues su avanzada edad no le permite trasladarse a distancias largas, ya que vive en la comunidad de Calderitas.
El calor es otro de los elementos que tiene que sortear una persona que utiliza silla de ruedas, por ello vestía short blanco con negro, camisa de rayas, gorra azul y chanclas de plástico. Se le podían notar sus rodillas inflamadas, pues su padecimiento es desgaste de cartílagos.
El asiento modificado de apoyo es indispensable, pues de acuerdo a los estudios médicos que le han practicado, por su edad sería difícil y peligrosa una intervención quirúrgica. Además es costosa la operación y eso que sería en un hospital público.
Aún con problemas para caminar don Virgilio se las arreglaba para trabajar vendiendo raspados, sin embargo en noviembre del año pasado dejó su fuente de sustento por su padecimiento.
Su única nieta en Chetumal, en condiciones humildes, lo acogió en su casa, ubicada en la comunidad de Calderitas, ya que es viudo y también sus dos hijos fallecieron. No tiene más que esa ayuda por el momento.
Con voz cansada señala que está perdiendo la confianza en el DIF Estatal, que encabeza Gabriela Rejón de Joaquín, pues su nieta incluso preguntó por el trámite de su silla en diciembre pasado y le dijeron que no había recursos y menos sillas.
El DIF Estatal cuenta con un presupuesto de 570 millones 526 mil 162 pesos para el ejercicio fiscal 2020 y es uno de los organismos cuyo titular podría ser llamado a comparecer este año por la importancia que reviste y por todos los cuestionamientos en torno al trabajo que realiza, según algunos diputados.
En caso de que alguien quiera ofrecer ayuda a don Virgilio, puede localizarlo en la calle Sinaloa número 49, entre Prolongación Guerrero Norte y avenida Yucatán, de la colonia Yucatán, en la comunidad de Calderitas. También al número 983 1772740.
