David Acosta | R360
CHETUMAL, QRoo.- El tradicional corte de Rosca de Reyes, organizado por el Gobierno del Estado, congregó a funcionarios de primer nivel, así como a burócratas, y gente del pueblo, en la Plaza Cívica de la capital del estado, pero ni los tamales, chocolate, agua de Jamaica y hasta pastel, lograron convencer a los chetumaleños de asistir, a la invitación abierta, convocada por la administración del Gobierno del Cambio.
El gobernador, Carlos Joaquín González, a su llegada, cerca de las 11:20 horas del martes, inmediatamente se colocó debajo de un toldo que cobijaba una Rosca de Reyes de unos 20 metros de largo y sin mayor preámbulo realizó el tradicional corte. No le tocó muñeco.
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Lo acompañaba la plana mayor de su gobierno, desde su esposa, Gabriela Rejón de Joaquín, así como la secretaría de Finanzas y Planeación, Yohanet Torres Muñoz; la secretaria de Educación, Ana Isabel Vásquez Jiménez; el director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Gerardo Mora Vallejo y el oficial mayor, Manuel Alamilla Ceballos.
En sus diferentes turnos, la esposa del gobernador, Torres Muñoz, Vásquez Jiménez, Mora Vallejo y Alamilla Ceballos, fueron los afortunados que sacaron muñecos; todos soltaron la carcajada al momento, mientras el conductor del evento decía que los afortunados tendrían que traer los tamales el 2 de febrero, Día de la Candelaria. Algunos funcionarios ni siquiera probaron la rosca, solo posaron para la foto.
La repartición de la rosca comenzó tras el corte, así como la “tamaliza” y la distribución de bebidas, a las pocas personas que ahí llegaron, en su mayoría familiares de burócratas y casi se podían contar con los dedos de las manos los ciudadanos que asistieron a este evento, presuntamente organizado para la sociedad chetumaleña.
El gobernador con micrófono en mano se dispuso a saludar a las personas que asistieron al acto festivo, con un día de atraso al lunes, que fue Día de Reyes, algo que no es común que realice al menos en esta ciudad.
En su discurso de felicitaciones el gobernador no desaprovechó la oportunidad de recordar que cumplió años y hasta bromeó señalando: “ayer cumplí 21 años”. No faltaron sus pocos seguidores que le cantaron las mañanitas, que mejoró un poco más tras la llegada del mariachi.
Mientras el pastel llegaba hasta el lugar donde se encontraba el gobernador, de tres leches y queso de bola, con diseño en color amarillo y blanco, con la leyenda: ¡Feliz Cumpleaños!, una velita le fue encendida, aunque cumplió 55 años.
En tanto el mariachi cantaba y tocaba, el mandatario estatal realizó el corte y al término de la segunda melodía su esposa, Gaby Rejón de Joaquín, Torres Muñoz, Martha Silla, director del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, comenzaron a colocar rebanadas de pastel en platos y a repartirlos. Carlos Joaquín no probó bocado.
Enfrente del toldo principal se repartía agua de jamaica, chocolate con leche y tamales.
Al tomar de nueva cuenta el micrófono, Joaquín González hizo un llamado a los trabajadores: “hay que ponerse a trabajar; muchas vacaciones. Hay que meterle ganas”.
Después de dar las gracias por la asistencia, el gobernador posó para la foto con algunas personas y minutos antes de retirarse fue abordado por un grupo de ex trabajadores del Seguro Popular, a quienes simplemente turnó con Alamilla Ceballos y éste a su vez, solamente les respondió: “entre hoy y mañana llega el que liquida (del Seguro Popular) y ya veremos si hay forma de apoyarlos”.
Antes de ingresar por la puerta del Palacio de Gobierno, de la que salió para el evento, el gobernador ofreció una entrevista a los reporteros, a quienes a pregunta expresa dijo que la reforma aprobada en la Ley de Ingresos para la exención de impuestos para “nuevos” casinos en Quintana Roo, fue propuesta de la XVI Legislatura.
La fiesta de Reyes aún no termina: el 8 de enero en el estadio de béisbol Nachan Ka’an, se realizará el festival de Reyes a partir de las 15:30 horas.