David Acosta | R360
CHETUMAL, Q.Roo.- Las lágrimas corrieron por el rostro arrugado de un hombre de 70 años de edad. No fue el rechazo o la falta de atención del diputado quintanarroense Carlos Mario Villanueva Tenorio, hijo del ex gobernador Mario Villanueva Madrid, hoy en prisión, a quien buscó desesperadamente para pedirle apoyo. Tampoco fueron las tres operaciones en la columna y un padecimiento de más de 37 años, que lo aquejan. Fue la humillación y una larga espera los que terminaron por derrotar sus esperanzas.
Este lunes parecía un día de “trabajo” habitual en el Congreso del Estado. Se había convocado a las 12:00 horas a la Diputación Permanente para los trabajos de la sesión número ocho y como siempre, con retraso en el inicio.
La sesión, tras larga espera, fue instalada formalmente a las 12:42 minutos, con un quórum de cinco de los siete diputados que integran la Diputación Permanente.
Habían transcurrido unos minutos cuando al recinto legislativo arribó don Eliseo Gaytán; tenía problemas al caminar y se auxiliaba con un bastón de madera.
Sus condiciones humildes también saltaban a la vista: vestía un pantalón de mezclilla de color negro muy desgastado, una camisa a cuadros morada y blanca. Portaba lentes oscuros, una gorra camuflada, unos tenis blancos con café y una bolsa tipo mariconera también con signos de desgaste, en la que traía sus documentos.
Se le permitió el acceso al área de cubículos y buscó directamente al diputado independiente Villanueva Tenorio, sin embargo no se encontraba, pero planteó su necesidad a sus asistentes, quienes le informaron que estaba ocupado en la sesión y que tan pronto saliera le informarían para que fuera atendido, por lo que tomó asiento en una pequeña sala ubicada a unos metros de la oficina del congresista.
En tanto, la sesión transcurría por mero protocolo toda vez que el orden del día integraba cinco puntos: pase de asistencia, instalación de la sesión, lectura del acta anterior para su aprobación, lectura de la correspondencia y clausura.
Todo ello se abordó en siete minutos con 52 segundos; hasta el momento la sesión más corta de las ocho realizadas en este periodo de receso y la tercera similar, es decir, en la que se atendieron los mismos puntos.
Tras concluir la sesión los diputados se dirigieron a sus cubículos de forma inmediata, salvo el presidente de la Gran Comisión, Eduardo Martínez Arcila, quien fue retenido por periodistas.
Mientras tanto don Eliseo permanecía sentado en un sofá en espera de ser atendido, sin embargo al percatarse de que la sesión había concluido intentó levantarse y no pudo: las fuerzas de los pies se le fueron y tuvo que ser auxiliado por un periodista de la fuente que se encontraba en el sitio; a la ayuda se sumó un elemento de seguridad del Congreso del Estado.
Fue prácticamente sostenido en vilo, por el reportero y el elemento de seguridad, ambas piernas no le respondían, se quejaba, era evidente el dolor; tras unos minutos fue acomodado en un mueble y comenzó a temblar, algunos pensaban que se trataba de un paro cardíaco, pues se retorcía.
Pidió ayuda para ponerse de pie. Su médico, según dijo, le tiene recomendado no permanecer sentado por mucho tiempo o pararse cuando sienta entumecimiento.
Se le ayudó a dar varios pasos y fue puesto en una parte del vestíbulo, así lo pidió, no quiso silla de ruedas y se le proporcionó una de plástico convencional para que se apoyara y luego se sentó nuevamente.
Al sitio llegó personal de Villanueva Tenorio, quien le preguntó exactamente cuál era su necesidad. Don Eliseo explicó que lo único que quería eran viáticos y transporte para que una persona lo pudiera acompañar a principios del próximo mes, a su cuarta cirugía de columna vertebral en Mérida, Yucatán, pues el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cubre sólo sus gastos.
Sin embargo vive solo, en la colonia Italia de esta ciudad y es difícil desplazarse; tendría que viajar en camión a Mérida y no puede valerse por sí mismo, tal y como quedó demostrado este lunes.
El personal tras preguntarle si es dinero en efectivo lo que buscaba le dejó en claro que no se le podía dar, porque los apoyos no funcionan así, ni siquiera le dieron oportunidad de responder. Pero eso sí le dijeron que el ahora diputado independiente se había retirado del Congreso del Estado y no sabían si regresaría.
Don Eliseo comentó en ese momento, con llanto y voz entrecortada, que había ido a solicitar apoyo a la oficina del gobernador Carlos Joaquín, en segundo piso del Palacio de Gobierno, en donde mostró también sus documentos médicos y el personal solo le dio 100 pesos.
Luego de unos minutos, el septuagenario, que sobrevive solamente con una pensión mensual de 750 pesos quincenales, se retiró. Nadie vio hacia donde se dirigió; la ayuda en ese momento no fue posible, tenía que buscar en otro lado porque también debe más de mil pesos del servicio de energía eléctrica y por sus condiciones no puede trabajar.
En el sitio también buscaba a Villanueva Tenorio, Oswaldo Coh Witzil, proveniente de Xpichil, Felipe Carrillo Puerto, quien junto con su hija de cinco años acudió por apoyo para dos calderos para cocinar. De origen humilde explicó que tal ayuda es porque del 4 al 15 de agosto se realizará la tradicional novena de la virgen de la Asunción en su comunidad, sin embargo también se quedó sin la atención del diputado.