Ana Patricia Ojeda | R360
Cuentan que María Félix estaba en una fiesta, considerada como invitada especial, a la cual llega una actriz de reciente incursión al medio y se presenta:
– Señora, señora, soy actriz y he hecho grandes telenovelas.
– Me parece perfecto, le contesta la Doña.
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– Además, he viajado mucho. En Indonesia me coronaron la emperatriz de la belleza.
– Me parece perfecto, dice asintiendo con la cabeza.
– Pero, dígame, ¿usted qué ha hecho?”, insiste la joven artista.
– Pues mira, acá creen que soy importante, me llaman La Doña. Puedo decirte que me he esforzado por educarme, por cultivarme.
– Por ejemplo, antes decía ‘tenedor’, hoy digo ‘cubierto’; antes decía ‘pasto’, hoy digo ‘césped’.
Lo más que he podido lograr, antes decía:
– ¡Me vale madre!
– Hoy ya puedo decir: Me parece perfecto.
Que todo nos parezca perfecto, en una acepción y en la otra, tal vez así cada quien pueda ocuparse de lo suyo y la Autenticidad Responsable se vuelva una práctica cotidiana.
