CHETUMAL, QR.- El presidente de la Unión de Propietarios de Bares, Restaurantes y Similares (Uprobars) de Othón P. Blanco, confirmó que la delincuencia organizada ya “visitó” bares y cantinas en la capital del estado tras la vuelta al semáforo verde.

Desde hace algunos años lo común en los establecimientos de este giro ha sido las llamadas de extorsión, agregó el empresario.

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En últimas fechas, agregó, integrantes de grupos delictivos se han presentado principalmente en bares y cantinas para amenazar a los propietarios o encargados de los negocios.

“Estamos hablando de unos cuatro o cinco negocios que en su momento han sido amenazados de manera directa”, reveló.

Ya no solo se trata de exigir una cuota o derecho de piso, sino de espacios para la comercialización de drogas en los establecimientos y con ello ampliar su zona de influencia en este tipo de actividades.

Los casos han sido turnados a las autoridades competentes como a la Fiscalía General del Estado y se han tomado las acciones, para evitar acciones delictivas en contra de las personas que recibieron las amenazas o los negocios.

Noh Mayo omitió mayores detalles para no afectar las investigaciones que están en proceso, además de que está en juego la integridad de las víctimas.

Venta de droga dentro de bares y cantinas

En octubre de 2021, Ruptura360 anticipó que de acuerdo con empresarios locales la delincuencia estaba mutando su forma de operación en el sur del estado, sobre todo en Chetumal.

A los negocios, principalmente bares y cantinas y centros nocturnos, que no pueden pagar derecho de piso se les exige el ingreso de un “vendedor de droga” en sus negocios, para no resultar perjudicados.

Lo declarado por el líder de la Uprobars confirma esta versión hecha por empresarios el año pasado.

En el caso de cobro de derecho de piso en el sur del estado, la misma Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Chetumal, reveló que el monto que se cobra es de aproximadamente 15 mil pesos mensuales.

Integrantes de la iniciativa privada informaron que en el caso de otras ciudades como Cancún, la exigencia por el mismo concepto alcanza hasta los 80 mil pesos al mes.

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