Crónica: Mercado 23, el gran sobreviviente de Cancún

- Advertisement -

Jazmín Ramos | R360

CANCÚN, QRoo.- Podría considerarse como un patrimonio arquitectónico e incluso cultural, donde las transacciones mercantiles toman forma. Es el mercado Javier Rojo Gómez, conocido popularmente como El Mercado 23, el único en el municipio de Benito Juárez que aún conserva la esencia de los mercados tradicionales de México.

Ubicado en el primer cuadro de la zona urbana de Cancún, esta central de abasto fue inaugurada en 1979 y desde entonces ha resistido a los embastes del boom de las tiendas de autoservicio,  tratando de conservar las costumbres de las actividades comerciales, que según los historiadores tienen su origen en la época prehispánica, cuando se reunían los mercaderes a vender prácticamente de todo.

- Advertisement -

También te puede interesar: Sobrevive Ombligo Verde a los caprichos de políticos

Recorrer El Mercado 23 es una experiencia de contrastes, ahí se mezclan los aromas, sabores, colores y sonidos. Podría imaginarse como un gran laberinto con sus pasillos que invitan a la compra, al disfrute y hasta el goce, pues los domigos no faltan los músicos que amenizan la vendimia. La mayoría de los puestos han pasado de generación en generación.

Es común que aún cuando no se entra en su totalidad al mercado, ya los comerciantes inducen a comprar sus productos con los clásico gritos de: “Pásele, güerita”, “qué le vamos a dar marchante”, “aquí es, aquí sí hay, no lo busque ya lo encontró”, entre otros dicharachos que se traducen en ventas.

- Advertisement -

Por sus innumerables pasillos se encuentran desde cárnicos, pescados, verduras y frutas frescas hasta artesanías, ropa, así como hierbas medicinales, donde el curandero o el santero también ofrece la lectura de cartas y los clásicos amarres para el amor.

“Aquí tenemos de todo: quieres algún amuleto para la buena suerte, atraer la fortuna y ver qué te depara el destino, este es el lugar”, dice el santero Ricardo Hernández de la Cruz, quien practica el oficio desde hace 30 años.

Su tienda está decorada con una gran figura de la Santa Muerte; hay toda clase de hierbas, amuletos, veladoras, santos, lociones y jabones de escencias naturales, que según Hernández de la Cruz, eliminan las malas vibras.

- Advertisement -

Ya adentrándonos al corazón del mercado, el olor de los guisos de las fondas invitan a echarte un buen taco; los platillos son variados y le hacen honor a nuestra gastronomía: Menudo, enchiladas, pozole, cochinita, salbutes, tlayudas y las clásicas aguas frescas, que son el deleite de todos.

“En cualquiera de estos lugares se come delicioso y a buen precio”, refiere Kenia Rojas Ventura, quien desde hace 15 años vive en Cancún y es cliente asidua de las fondas de El Mercado 23.

Además, las fritangas se hacen presentes: El chicharrón y las carnitas recién hechas en enormes cazos humeantes en los que nadan chiles habaneros enteros para darle sabor, “son el exitazo, de lo que más se vende aquí”, asegura Carla Delgado Cruz, una de las cocineras que menea con singular alegría el recipiente lleno de aceite hirviendo.

“Soy fanática de los tacos de chicharrón y las carnitas, cuando puedo me doy mis escapadas y vengo aquí al mercado, me recuerda  a la Central de Abastos de mi pueblo, allá en Chiapas, por eso me gusta venir aquí”, dice con nostalgia María Santos Mejía.

Pero si lo que se busca es todo para armar el guateque, en El Mercado 23 también se encuentran las botanas, los dulces y las piñatas en varios puestos que destacan por sus vibrantes colores, es más, hay toda clase de artículos para las fiestas temáticas, esas que estan muy de moda.

Los clásicos gorritos de fiesta, los recuerdos para las quinceañeras y hasta los arreglos florales se pueden adquirir en El Mercado 23, pues en esta central no pueden faltar los puestos de flores que para las festividades del Día de Muertos tienen el mayor número de ventas.

“Rosas, claveles, tulipanes y toda clases de flores se pueden encontrar en El Mercado 23, la verdad es que aquí en este mismo lugar uno hace el mandado para la semana y siempre te llevas algo extra; yo siempre llevo flores, me alegran el día”, comentó Patricia Lima Gómez, clienta del lugar.

En este inmeso laberinto de actividades comerciales, se tiene espacio incluso para los productores que vienen de las zonas rurales a vender sus concechas y productos artesanales, quienes improvisan sus puestos en la calle principal que conduce al mercado.

Rostros y manos curtidas por el sol ofrecen productos de la región, algunos vienen desde el estado de Yucatán, como es el caso de Manuel Dzul Us, quien es apicultor, y desde hace cinco años cada fin de semana llega al El Mercado 23 a vender miel y sus derivados.

El Mercado 23 es referente de la compra a granel, de los productos frescos, del regateo, de la charla con el comerciente, el punto de reunión con los amigos y en donde los marchantes gritan sus ofertas, pero sobre todo refleja las tradiciones y costumbres del México tradicional.

Visitar esta central de abasto, la única en su tipo en Cancún, siempre será una experiencia fascinante y hasta deliciosa, pues si no comen en sus fondas la visita estará incompleta. El Mercado 23 es un lugar de reunión de los cancunenses, los que le apuestan a preservar las transacciones comerciales que les heredaron sus ancestros y los que gustan de la tradición de comprar, comer y por qué no, hasta llevarse una pócima que ofrece encontrar el amor verdadero.

- Advertisement -
Staff
El editor que cura contenidos para Ruptura 360, provenientes de comunicados oficiales o del monitoreo de medios. Tiene experiencia en periodismo y no es una persona, sino varias personas que asumen que los contenidos que curan no son de su autoría.

Quizá te pueda interesar

Síguenos

4,785FansMe gusta
14SuscriptoresSuscribirte
spot_img

Lo más leído