Crónica: Cuarentena fuera del hogar

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Víctor Suárez | R360

CANCÚN, QRoo.- Son las 6:45 am cuando se comienzan a recibir las notificaciones de que la clase en línea comenzará pronto; todos comienzan a tratar de conectarse a los servidores que permiten mantener un contacto directo con sus profesores, a pesar de la cuarentena que se ha levantado casi a nivel mundial. Es algo sin precedentes, que todo el mundo se paralice a la vez por un virus que no deja respiro para los gobiernos ni para las personas, nadie puede decir que el Coronavirus o Covid-19 le ha sido indiferente en este 2020; y creo que este fue (y será) el mes de marzo más inusual que recuerde mi generación. 

Amanda Vaca vino desde la capital ecuatoriana, Quito, a Cancún; siguiendo sus sueños de estudiar en una universidad del extranjero: La Universidad Anáhuac Cancún, sin embargo, en ningún momento pasó por su mente (o por la de cualquier otro estudiante foráneo) que a pocos meses de comienzo del semestre, estaría encerrada en su casa, no por orden gubernamental sino por decisión propia, siendo ella la única responsable de su cuidado y su vida. 

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Nunca pensamos en lo peor que podría pasar en cada decisión que tomamos, y si se pensase en lo peor que podría pasar al venir a Cancún, lejos de casa, lo último que pensaríamos todos los foráneos (incluyéndome) es que entraríamos en cuarentena por la propagación de un virus proveniente de China. Si alguien te lo hubiera contado hace un año, probablemente pensarías que es imposible o parte de alguna novela distópica.

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A las 7:00 am comienzan las clases, saltando de sesión en sesión y de plataforma en plataforma, es el esfuerzo que realizamos tanto profesores como alumnos para mantener la normalidad en esta situación tan anormal; es así como Amanda piensa que se debe observar esta situación, como una oportunidad de demostrar nuestra capacidad de adaptación ante las adversidades. A diferencia de millones de personas a nivel mundial (la gran mayoría, de ello estoy seguro), hoy, alumnos de 34 nacionalidades de la misma universidad se encuentran en una cuarentena que se han sobreimpuesto, en respuesta a la pandemia.

Estar lejos de casa en una situación tan compleja es difícil, así te encuentres solo o acompañado; muchos de los estudiantes foráneos de la Universidad Anáhuac Cancún viven en compañía de otros estudiantes de igual condición o solos, en su defecto; tienen que valerse por sí mismos para prepararse para una posible cuarentena decretada por el Estado, mientras que intentan evadir la calle lo más posible para evitar la propagación del virus.

Mónica Marenco, es una alumna que proviene de Managua, ciudad capital del país centroamericano Nicaragua y es roomie de Amanda; estas jóvenes, ambas de 19 años, son un claro ejemplo de las muchas personas que vinieron de sus países a cursar “un semestre más” y se encuentran actualmente en cuarentena.

“Muchos foráneos lo llamamos adulting, al proceso de volvernos adultos de un mes a otro, tomar la combi, hacer nuestro súper, tener efectivo, los trámites migratorios. En circunstancias normales, nuestros papás resolverían todo lo pertinente a la cuarentena, pero aquí sólo lo puedo hacer yo”.

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Eso es lo que comenta Amanda respecto a la diferencia entre la cuarentena para jóvenes foráneos en comparación con los jóvenes mexicanos. Personalmente, fui al super cuatro veces desde el 13 al 18 de marzo; y tuve la oportunidad de encontrarme a otros conocidos foráneos, como yo, que compran todo lo que encuentran (y su presupuesto les permite) para estar preparados en caso de que un día simplemente no puedan salir más.

Ahora, mientras se hacen tareas, se reciben clases impartidas por videoconferencias y se trata de mantener el orden en cada uno de los hogares, todos los estudiantes foráneos se enfrentan a la incertidumbre de qué pasará el día que no puedan salir de México ni de sus casas; “no todos tienen la dicha de volver a su país”, comenta Mónica, en cuanto a la imposibilidad de regresar a los países de origen, debido a las fronteras cerradas y a la preocupación de contraer el virus en aeropuertos.

“Compramos dos juegos de mesa para tener qué hacer en esta casa el día que nos aburramos de vernos las caras”, es lo que Amanda dice en cuanto a lo que hará a medida que se prolongue la cuarentena. Lo único que se puede hacer es mantener la calma en medio del caos, ninguno quiere preocupar a sus padres quienes, más allá de transferir el dinero posible a sus cuentas, no tienen muchas maneras de ayudar a sus hijos en el extranjero.

El presidente Donald Trump ha dicho que la pandemia podría prolongarse hasta agosto, es decir, hasta comienzos del semestre entrante; mientras que miles de estudiantes, como Amanda, “hacen de tripas, corazón”, para mantener el ánimo en una cuarentena que los mantiene encerrados en sus casas; pero muy lejos de sus hogares.

CovidR360

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Michel Muñoz
Graduado de la Universidad Claustro de Sor Juana en la Licenciatura en Comunicación Audiovisual.Ha colaborado en medios de noticias y entretenimiento, como Los Ángeles Press, Quinta Fuerza e Immo Magazine.Especialista en periodismo de investigación, videojuegos, música, cine y cultura pop.Colabora en Ruptura 360 como autor principal de la sección Periodismo de Servicio.

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