CANCÚN, QR.- En el complejo viaje hacia la adultez, los niños experimentan un fenómeno intrigante: el cambio de personalidad.
El cambio de personalidad, a menudo subestimado, marca una transición crucial en la vida de cada individuo, donde la inocencia infantil se fusiona con las complejidades de la adolescencia. ¿Qué implica este cambio? ¿Cómo afecta a los niños y a su entorno?
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Cambio de personalidad, transición de la niñez a la adolescencia
La psicóloga clínica Dra. María Pérez comenta: “El cambio de personalidad durante la adolescencia es un fenómeno natural y necesario. Es el momento en que los niños comienzan a explorar su identidad y a definirse a sí mismos de manera independiente”. Esta transición, sin embargo, no es sin complicaciones. La Dra. Pérez señala que “los cambios hormonales, las presiones sociales y el desarrollo cognitivo desempeñan un papel crucial en este proceso”.
Según el Dr. Juan García, psiquiatra infantil, “es común observar un aumento en la rebeldía y la búsqueda de autonomía durante esta etapa de cambio de personalidad . Los niños pueden volverse más reservados o incluso mostrar cambios drásticos en su comportamiento”. Este período de transición, aunque desafiante, es fundamental para el crecimiento y la maduración del individuo.
Impacto en el entorno familiar
El cambio de personalidad de un niño no solo afecta al individuo, sino también a su entorno familiar. La Dra. Laura Martínez, terapeuta familiar, destaca: “Los padres suelen enfrentarse a desafíos significativos durante la adolescencia de sus hijos. Es crucial que comprendan que estos cambios son normales y que requieren paciencia y comprensión”. La Dra. Martínez enfatiza la importancia de mantener una comunicación abierta y empática con los adolescentes para facilitar esta transición.
Perspectivas futuras: Preparándose para la adultez
A medida que los niños atraviesan el cambio de personalidad y se acercan a la adultez, es vital que reciban el apoyo adecuado para enfrentar los desafíos que les esperan. La Dra. Pérez subraya: “Es esencial fomentar la resiliencia y la autoestima en los adolescentes para ayudarles a navegar por este período de transición con éxito”. Además, la Dra. Martínez enfatiza la importancia de establecer límites claros y brindar orientación a los jóvenes durante este viaje hacia la madurez.
El cambio de personalidad de un niño durante la transición a la adolescencia es un proceso natural y complejo que afecta tanto al individuo como a su entorno. A través de un entendimiento compasivo y un apoyo adecuado, podemos facilitar esta transformación y preparar a los jóvenes para una vida adulta plena y satisfactoria.